Para salir de la crisis que enfrenta, el Sistema Intermunicipal de los Servicios de Agua Potable y Alcantarillado (Siapa) plantea la posibilidad de contratar deuda, reducir su nómina con un plan de retiro voluntario y aumentar cada año la tarifa hasta alcanzar en 2030 el costo real, entre otros puntos incluidos en la reingeniería aprobada por la Junta de Gobierno del organismo el pasado 21 de noviembre. 

El documento, al que NTR Guadalajara tuvo acceso y denominado “De crisis institucional a modelo nacional”, comienza con un diagnóstico en el que se admiten los problemas más graves que enfrenta el Siapa. 

La reingeniería señala que el sistema necesita 80 mil 897 millones de pesos (mdp) “de manera gradual en el mediano y largo plazo”, de los cuales 77 mil 470 mdp los proyecta para infraestructura, 3 mil 70 mdp para sistemas, 170 mdp para maquinaria y entre 38 mdp y 87 mdp para planes de jubilación que permitan reducir la nómina. Precisa que “para capitalizar al Siapa será necesario contar con diversas fuentes de recursos: federales, estatales, municipales, propios de Siapa y financiamiento”. 

Entre las obras que se plantean como parte de la infraestructura prioritaria están el acueducto sustituto Chapala-Guadalajara, la modernización de la Planta Potabilizadora de Miravalle, el acueducto de la Presa Elías González Chávez a la Planta Potabilizadora Número 3 y la ampliación y modernización de esta última. Para estos proyectos se requieren 21 mil 819 mdp que tendrían que salir de recursos federales, estatales o deuda. 

Otros 2 mil 533 mdp, que se propone aporten el gobierno del estado, los ayuntamientos y el propio Siapa, serían para una planta de bombeo en La Calera, sustitución de redes, atención a socavones, rehabilitación de colectores, control de maleza acuática del río Santiago, limpieza y mantenimiento de tanques de Siapa y renta de pipas. 

Del total de esta inversión en infraestructura, que sería de 24 mil 532 mdp, para el próximo año se programaría invertir 5 mil 395 mdp. 

También se plantean otras medidas relacionadas con las finanzas del organismo, como la reestructuración de la deuda, que actualmente es de 2 mil 100 mdp y cuyo pago compromete 15 por ciento de los ingresos anuales del organismo, así como la creación de fideicomisos “para separar ingresos de inversión y gasto corriente”. 

TARIFAS 

El Siapa también pretende hacerse de más ingresos a partir de una revisión de la tarifa que pagan los usuarios y “proponer, con base en el ajuste de la fórmula, aumentos anuales para alcanzar el costo real en 2030”. 

También propone subvencionar de manera focalizada a colonias vulnerables, adecuar de manera progresiva las tarifas para consumo excesivo y “crear un modelo tarifario que refuerce los subsidios cruzados para garantizar el acceso al agua como derecho humano”. 

En el diagnóstico del Siapa se asegura que la tarifa que pagan los usuarios es insuficiente y existe una “brecha de hasta 44 por ciento entre el costo real y la tarifa aprobada”, además de señalar la “politización” en la definición de dicha tarifa y una percepción de ineficiencia en el uso de los recursos que se reciben a través de las tarifas. 

LA NÓMINA 

En el diagnóstico se acepta también que el contrato colectivo de trabajo con el personal de base, que es 84.25 por ciento del total, no se ajusta a la capacidad financiera del Siapa, además que hay falta de compromiso institucional por parte de los trabajadores y estructuras de poder informal. Se admite también que hay tensiones con el sindicato. 

Para resolverlo se propone la optimización de la nómina, la revisión del contrato colectivo y prerrogativas sindicales, y un plan de retiro voluntario con incentivos. 

En el diagnóstico se precisa que hay “burocracia excesiva”, una débil profesionalización y capacitación del personal, una plantilla desactualizada con base en las necesidades del organismo y “riesgos de corrupción en la institución”. 

En cuanto a los cargos directivos, se propone reestructurar el organigrama y actualizar los perfiles de puesto. 

La propuesta también plantea volver a contratar a empresas privadas para que se hagan cargo de la cobranza, agilizar la atención a los ciudadanos y generalidades para combatir la corrupción. 

Este diario solicitó al Siapa detalles de la reingeniería, pero respondió que el proceso lo lleva la Secretaría de Gestión Integral del Agua (Segia), mientras que en esta dependencia no se atendió la petición de información adicional. 

Ajuste a la tarifa 

El documento del sistema afirma que la tarifa que pagan las y los usuarios del Siapa es insuficiente; además, señala que hay una brecha “de hasta 44 por ciento” entre costo real y tarifa aprobada.

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