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Senado a la vista

Tal vez no esperaban esa reacción, tal vez creyeron que nadie se daría cuenta o que no le darían mayor importancia, pues, finalmente, el Senado rara vez es motivo de noticias. Puede haber varias explicaciones, pero el hecho de que una decisión del pleno haya provocado tanto malestar en un amplio sector de la población es una buena noticia.

El 4 de septiembre, iniciando su periodo de sesiones, el pleno del Senado revisó varios asuntos, entre ellos la solicitud de licencia que presentó el senador plurinominal por el Partido Verde, Manuel Velasco, que a su vez es el gobernador con licencia de Chiapas, quien quería dejar su curul (así se llaman a los sillones que usan quienes nos representan en el Poder Legislativo) para poder ocupar el cargo de gobernador suplente de Chiapas.

Lo anterior puede parecer un enredo… y lo es. Manuel Velasco, aprovechando el control que tiene del Congreso local de Chiapas, logró que se aprobara una reforma a la Constitución de dicho estado que permite que el gobernador en funciones pueda solicitar licencia para contender por otro cargo público y al mismo tiempo le da la oportunidad de ser el gobernador suplente, si así lo desea. Es claro, pues, que esa reforma constitucional se diseñó para favorecer a Velasco, pues en ninguna otra entidad federativa se permite que una misma persona ocupe la titularidad y la suplencia de un mismo cargo público.

Ahora bien, el motivo de molestia para muchas personas fue que la solicitud de licencia que presentó el senador-gobernador con licencia fue rechazada en primera instancia por el pleno del Senado, pero Velasco no se quedó quieto, sino que negoció con quienes tienen poder de decisión dentro de Morena y del Senado, y logró que su solicitud se sometiera por segunda vez a votación, apenas unas horas después de que había sido rechazada, y en esta ocasión fue aprobada por una amplia mayoría. Queda claro que, tanto en el Congreso de Chiapas como en el Senado de la República, Velasco ha conseguido ser tratado con mucha deferencia. Lo que no está claro es por qué y ése es el motivo de la molestia.

Todo parece indicar que hubo un acuerdo bajo la mesa para que el Partido Verde y Movimiento Ciudadano se aliaran con Morena, en un pacto que beneficia a los tres partidos y les garantiza la capacidad de gobernar en mejores condiciones, lo que podría ser legítimo, pero el hecho es que no conocemos los términos de la negociación.

Finalmente, considero que es una buena noticia esta situación porque es señal de que el Senado está a la vista. Durante decenios, el Senado ha sido el lugar de la discreción por excelencia. Quienes lo integran usualmente han sido personas con mucha experiencia en el ámbito de la política y saben que es mejor no llamar mucho la atención, pues de esa manera es más fácil negociar acuerdos, algunos injustificables, sin tener que rendir cuentas de ello a la ciudadanía. Así que es una buena novedad que una decisión de trámite en el Senado haya causado tanto movimiento, pues significa que empieza a llegar la luz a ese sector tan oscuro de nuestras instituciones.

Sin embargo, no basta con esto. Para continuar con el trabajo de transformar al Senado en una institución al servicio de la población en general, y por lo tanto en un soporte para nuestra débil democracia, es necesario mantenerlo a la vista y exigirles cuentas a sus integrantes. Y después de escuchar sus explicaciones habría que preguntarnos y preguntarles quién tomó esa decisión y a favor o en contra de quién más; cuáles eran las alternativas, en qué circunstancias deberíamos considerar aceptable y en cuáles no esa decisión, y por qué; cómo sabremos si tenemos el resultado deseado. No debemos volver a cometer el error de sentarnos a esperar que las cosas cambien sólo porque ahora nos gobierna otro partido.

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@albayardo

JJ/I