INICIO > PAÍS
A-  | A  | A+

Impulsan iniciativa para crear banca para la tecnología

(Foto: Cuartoscuro)

Ante los recortes al presupuesto a ciencia y tecnología, la eliminación de los fideicomisos y la presentación de un anteproyecto centralizador por parte del Conacyt, el senador Alberto Galarza presentó una contra propuesta que incluye la obligatoriedad de destinar 2 por ciento del PIB a este sector y la creación de una banca que financie proyectos tecnológicos.

“Nosotros en lugar de quitar la obligación de 1% del PIB para inversión en ciencia y tecnología lo subimos a 2% porque estamos proponiendo la creación de una banca nacional de desarrollo para la ciencia y la tecnología y la innovación en sustitución de los fideicomisos que se abolieron en el año pasado”.  

Además, indicó que en su propuesta el Sistema Nacional de Ciencia y Tecnología e Innovación debe estar conformado por ciudadanos, la iniciativa privada, y los gobiernos de los tres niveles.

Mientras que el presentado por la titular de Conacyt, María Elena Álvarez, quita la obligatoriedad de destinar 1 por ciento del PIB a este sector y es centralista.

“Es una respuesta ante la presentación o hacer público un anteproyecto que realizó la titular del Conacyt, María Elena Álvarez, y en la cual no se consenso con las comunidades científicas del país, no hubo una interlocución con los principales academias y científicos, pero sobre todo es un proyecto hiper centralizador y que quita la obligatoriedad de la ley de invertir por lo menos el 1% del Producto Interno Bruto en ciencia, tecnología e innovación”.

Reiteró que desde que inició el gobierno de Andrés Manuel López Obrador el sector de la ciencia y tecnología se ha visto afectado con un recorte de 35 por ciento de su presupuesto, problemas en la entrega de becas a estudiantes en el extranjero y con la eliminación de fideicomisos.

“Se le quitan SMU, la oportunidad de tener incentivos a los investigadores de las universidades privadas, el año pasado y también se eliminan los fideicomisos en ciencia y tecnología que te permitían poder tener tanto ingresos públicos como privados, asegurando la multianualidad de los proyectos, un proyecto científico no culmina en los primeros 12 meses de un año fiscal, sino que puede tardar de dos a tres años”. 

EH