Quinto Patio

Hasta pareciera benevolente el gobernador Enrique Alfaro Ramírez al promover que la Universidad de Guadalajara (UdeG) tenga 5 por ciento del presupuesto estatal, a través de una reforma constitucional. Claro, le tocará implementarlo al siguiente gobernador o gobernadora, no a él. Todo, en un contexto donde El Licenciado no está presente, y previo a un proceso electoral en el que el mandatario asegura que ya no se meterá, pero vaticinamos que continuará de una u otra forma.

Porque con el mentado pacto fiscal seguirá partidizando una agenda para pelearse con el gobierno federal, pues pareciera que no puede estar un solo día de buenas, y ahora ya se la cantó a la UdeG: lo va a tener que acompañar en la exigencia, ni modo, aunque Haigamos, que diga, Hagamos va en alianza con Morena, con todos sus asegunes. ¿Cómo afectaría el nuevo escenario, en caso de que el rector general, Ricardo Villanueva, aceptara competir por Guadalajara?

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La cosa es que llamó la atención que después del anuncio del gobernador, de que enviará la iniciativa para dar 5 por ciento del presupuesto del estado a la UdeG a partir de 2025, parece que en la casa de estudios prefieren ser pru-den-tes, hasta no ver el documento y conocer las letras chiquitas y hasta las microscópicas. La desconfianza puede justificarse. Hay razones, si bien Alfaro Ramírez dijo que hubo mesas de trabajo donde participó el rector general de la casa de estudios.

La que brincó es la bancada parlamentaria del PAN, pues descartó que se pueda aprobar una reforma constitucional para dar el presupuesto por esta vía a la UdeG, antes de la fecha límite del 15 de diciembre, porque no alcanzarían los tiempos, consideró la coordinadora, la diputada Claudia Murguía. ¿Pedirá Alfaro a los diputados naranjas que no se le cambie ni una coma a su iniciativa, como suele pedir AMLO a los legisladores federales? Lo sabremos.

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Siguen cayendo presuntos responsables por el caso de la desaparición de los cinco jóvenes en Lagos de Moreno. Las fuerzas de seguridad se adornaron con el arresto de cinco supuestos integrantes de una célula delictiva, quienes estarían relacionados con ese delito y con la emboscada en Teocaltiche a militares, de los que tres perdieron la vida. Fuerte el golpe, eso que ni qué.

Si bien las detenciones destacan, sería muy bueno que también se informara, si es que ya los tienen en sus manos, cuál es el trasfondo y dónde están los cinco chicos a quienes sus familias siguen buscando sin parar. Celulares, fincas aseguradas, armas y todo tipo de indicios, pero.... ¿dónde están? Ojalá que esta detención múltiple lleve, ahora sí, a dar certidumbre a las familias de las víctimas que aún no tienen respuestas.

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Un servidor público de Guadalajara es acusado de pretender servirse de un particular, al que presuntamente le exigió y del que obtuvo 150 mil pesos, con el argumento de que le gestionaría una licencia de construcción y luego otra de demolición, está señalado de incurrir en cohecho, informó la Contraloría Ciudadana municipal, a cargo de Cynthia Cantero Pacheco. La funcionaria advierte: solicitar y obtener con motivo de sus funciones, cualquier beneficio económico no comprendido en su remuneración como servidores públicos, constituye una falta administrativa grave por cohecho.

El acusado, a quien como medida preventiva se le cambió de adscripción, laboraba en la Dirección de Inspección y Vigilancia. Esta es precisamente una de las áreas donde, siempre trasciende, se han cometido y se cometen irregularidades en municipios metropolitanos; unos más, unos menos; la mayoría, obvio, en lo oscurito. Por lo menos en Guadalajara ya cacharon a uno, aunque de bajo nivel. Faltan un buen… incluidos funcionarios…

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