Tras una clausura a las instalaciones de la empresa Tequila Cuervo por parte del gobierno municipal de Tequila, el gobierno de Jalisco intercedió para que se levantara la sanción y la empresa pudiera seguir operando, confirmó el gobernador Pablo Lemus Navarro.
El mandatario justificó el actuar al afirmar que la clausura y por ende el paro de labores suponía un riesgo de seguridad, pero también reconoció que fue por la relevancia económica que tiene para Jalisco la planta de esta tequilera.
“Es la planta más grande del mundo en producción de tequila. Sobre los riesgos que conllevaba lo que pretendía Inspección y Vigilancia de Tequila, llegaron al interior de la fábrica a querer clausurarla, ordenando que se apagaran todas las calderas en las que se procesan las piñas del agave. Hablé con el director de Protección Civil (sobre) qué era lo que pasaba si se apagaban las calderas, como (se) pretendía, (y) había un grave riesgo de explosión”, dijo.
Por ese motivo el gobierno de Jalisco ingresó con elementos estatales para evitar la clausura. Adicionalmente, acotó Lemus Navarro, se instaló una mesa de trabajo virtual entre la empresa, el gobierno municipal y el del estado para dar seguimiento al proceso.
El gobernador apuntó que el motivo de la clausura, que tiene que ver con un tema del aumento del predial y la negativa por parte de Tequila Cuervo a pagarlo, no tenía sustento legal. Ese asunto se tratará en la mesa de trabajo para llegar a acuerdos entre todas las partes.
El mandatario estatal dijo que, además del tema de seguridad y la importancia económica de la empresa, la clausura de Tequila Cuervo significaría la pérdida de empleo de decenas de personas.
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