Quinto Patio

En plena campaña del gobierno del estado por la consulta sobre el pacto fiscal llama la atención que, al revisar el gasto de 2019, la Auditoría Superior del Estado de Jalisco encontró que el problema financiero es que la administración central presenta un subejercicio de recursos que podría ser crí-ti-co. Esto quiere decir, o significa, que el dinero que se tiene no se gastó y eso trae problemas en el cumplimiento de los objetivos que se establecieron y en la prestación de servicios, tal cual.

Lo mismo sucede con los ayuntamientos revisados, también en el mismo año. Además, se hacen una serie de observaciones sobre los problemas que un mal manejo del dinero trae, como puede ser la adquisición de deuda no planeada, lo cual terminó sucediendo. En un contexto donde se demanda un trato fiscal justo, lo que, obvio, implicaría más recursos para Jalisco, sucede que en la entidad el presupuesto disponible ¡registra subejercicios! ¡Oh, my God!

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Integrantes de Morena reafirmaron que no creen en la consulta popular que el gobierno estatal promueve sobre el pacto fiscal, pero están dispuestos a participar siempre y cuando el gobernador Enrique Alfaro añada la pregunta de revocación de mandato en la boleta. Dando y dando, pues. O, si se quiere, aprovechando el viaje. Para esto, hicieron una petición formal ayer en palacio de gobierno.

Adicional, también exigieron que hagan una propaganda que sea objetiva e imparcial y, si van a promover los pros de reajustar el pacto fiscal, pues que también muestren los contras que pudiera tener. Esos dibujitos de la Justina y el Injusto nomás no pegan y a nadie le gustaron. Dan penita con su campaña.

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El proyecto que los poblados de Temacapulín, Acasico y Palmarejo presentaron el domingo pasado al presidente Andrés Manuel López Obrador sumó ya el respaldo de los productores de la región de los Altos, que ven viables las modificaciones que plantearon los vecinos de Cañadas de Obregón.

Además, los productores señalan que tendrá que aprobarse un nuevo decreto de distribución del agua, en el que ya no se tome en cuenta a la ciudad de León, que se pongan los candados para que se garantice la no inundación de los pueblos y que se defina que el agua que no llegará a la presa pueda ser usada por los municipios alteños.

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Ni los camposantos se les escapan, ¡qué barbaridad! Los amantes de lo que no es suyo ya ni miedo le tienen a los muertos, y menos pensar y aplicar una palabra que se llama respeto; y es que se han disparado las quejas de ciudadanos que cuentan con una propiedad en los panteones municipales tapatíos, de que sus criptas han sido objeto de saqueo y hasta profanaciones. Sí, robos adentro del panteón. Y no, no es que vayan y lo asalten (que no sería de dudarse), sino que los hampones ingresan y se roban desde una manija de acero hasta imágenes sacras de yeso y aluminio… es más, se llevan hasta los floreros de mármol.

Y ante la poca vigilancia policial, pues los ladrones andan hurtando tumbas como peces en el agua, sin miedo a que se les suba el muerto y, menos, los uniformados de la comisaría. Lo dicho: ni en los sepulcros encuentran paz los muertos. La inseguridad en GDL le pega hasta a los difuntos (una lápida que diga).

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Las elecciones extraordinarias en Tlaquepaque van agarrando más calorcito. Y si no lo creen, pregúntele al coordinador nacional de los naranjas, el senador Clemente Castañeda, o al nuevo delegado del CEN de Morena en Jalisco, el diputado federal Favio Castellanos.

La temperatura corporal se puede quitar con una sabrosa birria de chivo y una chabela bien helada en El Parián de Tlaquepaque, pero el calor electoral como que no.

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jl/I