Proponen medidas para bajar obesidad

Si en el año 2000 murieron 46 mil mexicanos a causa de diabetes, 16 años después el número se incrementó a más de 106 mil fallecimientos.

Ante este panorama, para reducir los niveles de diabetes y obesidad no sólo se requiere de fuerza de voluntad personal que permita modificar hábitos de alimentación y actividad física, sino resulta indispensable atacar sus determinantes sociales, consideraron Alejandro Calvillo, presidente de la  asociación El Poder del Consumidor y Simón Barquera, director del Centro de Investigación y Nutrición en Salud (CINYS) del Instituto Nacional de Salud Pública (INSP) durante su participación en el Congreso Internacional de Avances en Medicina (CIAM) 2019.

“Hay una causa de causas que afectan el consumo y gasto de energía que tienen que ver con el acceso a alimentos, la cultura, la disponibilidad de agua, la carga de publicidad en los ambientes, el tipo de transporte, el diseño urbano, la seguridad para hacer ejercicio y muchas otras cuestiones de entorno”, expuso Barquera.

Alguno de los cambios que, consideraron, se deben de impulsar desde las esferas de gobierno incluyen cuestiones como el etiquetado de la información nutrimental en alimentos procesados, el incremento de los impuestos al consumo de bebidas azucaradas y la mejora de entornos escolares para facilitar el acceso al agua potable.

“El cambio en el entorno es la clave para producir el cambio que queremos en la conducta, no al revés”, sentenció Barquera.

No obstante, en México, estos cambios enfrentan oposición de las grandes cadenas comerciales, muchas veces con el solapamiento de las autoridades en la materia.

En lo relativo al etiquetado, puso como ejemplo los modelos chilenos o ecuatorianos, en los que claramente se identifica si los niveles de azúcar, sal o grasas son riesgosas o aceptables.

“El etiquetado que tenemos ahorita no sirve para tomar decisiones más saludables”, añadió.

En este sentido, Calvillo expuso que existen estudios que han demostrado que el actual modelo de etiquetado basado en porcentajes sólo puede ser interpretado de forma correcta por menos de 2 por ciento de los estudiantes de primer año de la carrera en Nutrición, por lo que se infiere que, entre el grueso de la población, el grado es incluso menor.

Además, Barquera resaltó que después de que en enero de 2014 en el país comenzara a aplicarse un gravamen de 10 por ciento al consumo de refrescos y bebidas similares, estudios llevados a cabos por el CINYS han encontrado que la medida ha provocado que, cada año, se consuman 67 mil toneladas menos de azúcar. Por ende, pugnó porque el impuesto se incremente a 20 por ciento.

Sacar los elementos chatarra de las escuelas e instalar bebederos en éstas, regular la disposición de productos en supermercados y prohibir la entrega de juguetes como ancla para la compra de comida de baja valor nutrimental fueron otras de las propuestas expresadas.

Lamenta nobel perjuicio a la ciencia por políticas migratorias

El conocimiento y el desarrollo científico no debe verse limitado por las fronteras nacionales, aseguró el biólogo estadounidense Peter Agre, galardonado, junto con Roderick MacKinnon, con el Premio Nobel de Química 2003.

Durante su participación en el Congreso Internacional de Avances en Medicina (CIAM) 2019, Agre manifestó su descontento con las implicaciones negativas que tienen las políticas migratorias en la generación de conocimiento científico conjunto entre México y Estados Unidos

 “México es rico en científicos jóvenes y entusiastas, y me encantaría ver las fronteras de Estados Unidos completamente abiertas para ellos, porque creo que obtendríamos importantes beneficios del uno al otro. Las excesivas restricciones en (la entrega) de visas son sólo impedimentos para la colaboración científica”, lamentó. Darío Pereira

“El cambio en el entorno es la clave para producir el cambio que queremos en la conducta, no al revés”
Simón Barquera, director del CINYS

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