INICIO > OPINION
A-  | A  | A+

Sosa, y otros misterios del futbol mexicano

Después del abrupto despido de Leo Beenhakker como técnico del América en la temporada 94-95, nada sorprende en el futbol mexicano.

Hasta el 5 de abril de 1995, las Águilas marchaban en segundo lugar de la tabla general con 63 puntos detrás de Chivas. Aquel día perdieron con Puebla 1-0, y horas después se anunció el cese de Beenhakker. Años después se explicó que la razón fue que el holandés se negó a dejarse imponer alineaciones, en concreto que dejara fuera a Joaquín del Olmo.

Por tal razón, la noticia del despido de Alfonso Sosa como entrenador del Atlético de San Luis, claro que es sorpresiva pero si ha sucedido antes, por qué no ahora.

El técnico tapatío fue quien logró el ascenso del equipo potosino, y actualmente lo ubicaba en el décimo lugar de la tabla general con 11 puntos, a sólo uno de la zona de clasificación, además de colocarse en la séptima posición de la tabla de cocientes, muy alejado de la zona de descenso donde están sufriendo Atlas, Juárez, Chivas, y Veracruz.

¿Cuáles son las razones que pudieron orillar a la directiva del San Luis para tomar una decisión tan temeraria, y en apariencia tan injusta por los números ya mencionados?

El comunicado, como suele suceder en todos los boletines de los clubes, no explica mucho y parece más un borrador de otros más que ya están listos para este tipo de situaciones.

“No tenemos duda alguna que los objetivos iniciales se cumplieron gracias al trabajo y esfuerzo de él y todo su cuerpo técnico”, es en parte lo que se publica en la misiva.

Lo que se interpreta es que, efectivamente, los dirigentes quedaron contentos con el ascenso a Primera División, pero ya en esta etapa en la que apenas se han jugado siete partidos (San Luis descansó en la Fecha 2), no les agradó el estilo de Sosa, lo cual tampoco tiene validez porque desde mucho antes sabían que su esquema es más precavido, pero eficiente a final de cuentas.

Hay que recordar que la dirigencia del San Luis se maneja desde España, ya que el club Atlético de Madrid es dueño de 61 por ciento de las acciones del equipo potosino, y que las órdenes que recibe se deben cumplir al pie de la letra.

Pero señores directivos, así no se puede construir un proyecto serio y a largo plazo por más que presuman ser del Atlético de Madrid o de cualquier parte del mundo.

@ofares72

JJ/I