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Recaudación se hunde

Este año será recordado como el de la esperanza de que el nuevo gobierno logre encauzar a la economía hacia una senda de crecimiento y prosperidad que la oscura era neoliberal nos había negado.

Sin embargo, 2020 parece que será el año de la decepción en que todas las promesas se puedan convertir en realidad.

Mes a mes, los fríos números van dibujando el escenario de una economía paralizada y sin margen. Complicando incluso las metas más importantes de la administración del presidente y de toda su cuarta transformación.

Hoy se conocen los resultados de las finanzas públicas al mes de agosto. El resultado que muestran es desolador.

Mientras que en 2018 los ingresos ya se reconocían que presentaban problemas, para 2019 la situación es mucho más complicada. Para empezar, los ingresos petroleros de Pemex han caído en casi 19 por ciento, en el periodo de enero a agosto.

Y eso considerando que el precio del petróleo se había mantenido por encima de lo presupuestado, ha sido imposible darle la vuelta a la caída en la producción. Hoy producimos menos petróleo y los ingresos adicionales por precio no han podido compensar las bajas en la producción.

Pero donde el panorama es peor es en la recaudación de los dos principales brazos de Hacienda: el IVA y el ISR. Ambos impuestos funcionan como un termómetro de la actividad económica del país. Si la economía crece, entonces habrá más generación de IVA e ISR y viceversa.

En el ISR, el gobierno de AMLO trae una caída de 3.6 por ciento en agosto y una caída de 0.4 por ciento en estos ocho meses. Es decir, prácticamente una recaudación estancada.

Para el caso del IVA, la caída en el mes es de 11.6 por ciento y de 2.9 por ciento de enero a agosto. Un desastre.

El presidente y su equipo estarán enfrentándose a la fría realidad de que los ingresos esperados, no están llegando y, por lo tanto, los planes de ampliar el gasto no están garantizados.

Este choque de realidad, le mostrará al presidente que, si la economía no camina, no solamente afecta a las empresas, sino que pone en serios aprietos las metas mismas de su gobierno.

La recaudación se hunde y el presidente debe enfrentar el problema.

Twitter: @Israel_Macias

JJ/I