Chivas se olvida de ganar

Chivas demostró que necesita ser sacudido para reaccionar. Al igual que en sus dos juegos anteriores, requirió verse en desventaja para despertar y ser más intenso. Y de esta forma obtuvo un empate de 1-1 ante la Máquina Celeste en la cancha del Azteca que le sirve de poco para avanzar en las posiciones de la tabla general.

Tomás Boy sabía que el partido ante Cruz Azul podía sentenciarlo. Y la paciencia se le acabó con dos jugadores que consideró fallaron en sus consignas. El portero Antonio Rodríguez, quien se había equivocado en los partidos contra Santos, Puebla, y Necaxa; y el delantero Oribe Peralta, quien en seis partidos no había anotado.

Por lo tanto, el técnico decidió darle la titularidad al arquero Raúl Gudiño, y al atacante Alexis Vega.

De último momento, El Jefe se vio obligado a realizar un ajuste inesperado en la defensa cuando en la sesión de calentamiento se lesionó Oswaldo Alanís. Sin mucho de dónde elegir, Boy mandó al debut en Liga a Gilberto Sepúlveda.

Así, con dichos ajustes, agregados a los obligados por lesiones, en la media aparecieron Villalpando y Cervantes. Un once nuevo que no había jugado antes se vio sorprendido desde los primeros minutos con un Cruz Azul urgido por el triunfo.

Jonathan Rodríguez fue el delantero que avisaba que la Máquina quería atropellar a Chivas. Al minuto 10, Orbelín Pineda aprovechó un contragolpe para asistir a Rodríguez, quien cerró contundente en la portería de Gudiño para el 1-0 en el Azteca.

Chivas seguía titubeante y tres minutos después, de nuevo el uruguayo Rodríguez pisó el área con peligro.

Hasta el 23' apareció el Rebaño con un pase filtrado para Pulido, quien tiró suave a las manos de Corona.

Lo que siguió fue una fuerte disputa por el balón en todos los rincones de la cancha pero sin claridad al frente.

Cuando parecía que Chivas se iba en cero durante el primer tiempo, Ponce cobró tiro libre directo y con un zurdazo impecable dejó sin oportunidad a Corona para el 1-1.

En la segunda parte, la idea de Boy fue aguantar y no entrar en el juego vertiginoso que pretendía imponer la Máquina sobre todo de un intenso Rodríguez, quien quería comerse la cancha y al 60' no pudo vencer a Gudiño, y al 63', Sepúlveda le cortó la oportunidad.

Conforme avanzaron los minutos, Boy apostó por no arriesgar y asegurar el empate, y llegar con más calma hasta la siguiente semana para el Clásico Tapatío ante Atlas.

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