Planes Parciales deben garantizar protección

Los Planes Parciales de urbanización cuya actualización Zapopan tiene en pausa, deben ser revisados para garantizar la protección efectiva de El Bajío y de otras zonas ambientalmente esenciales para el sistema de la ciudad, advierte el investigador del Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Occidente (ITESO) Héctor Castañón, especializado en desarrollo y activista social.

Con otros integrantes de colectivos, elaboró en 2018 una serie de señalamientos sobre los planes suspendidos, pero que preocupa se tomen en cuenta en el relanzamiento del proceso, de cara a la necesidad de culminar su actualización y que reflejen las necesidades de todo el colectivo urbano y no privilegiar los intereses inmobiliarios de corto plazo.

De las propuestas de actualización de los Planes Parciales de Zapopan, destaca que “no se utiliza la información geográfica y estadística más reciente para sustentar sus proyecciones. Es irregular entre los distintos documentos técnicos el uso de fuentes del censo del 2000, 2010 y la encuesta intercensal de 2015 para datos demográficos, mientras que sólo en algunos documentos se utiliza la información actualizada del DENUE (Directorio Estadístico Nacional de Unidades Económicas) y el IMSS (Instituto Mexicano del Seguro Social) para las estadísticas económicas y de empleo, por ejemplo”.

Existen diversos casos “en donde las fuentes usadas para las proyecciones de disponibilidad de agua son de 2000. Un ejemplo de ello es el Balance Hídrico para el Distrito de Copala, que en el documento técnico presenta una situación de equilibrio basándose en datos de población de 2000, cuando la población del distrito era de 2 mil 182 habitantes, mientras que para 2015 se calcularon 34 mil 162”.

En el análisis elaborado se señala también que el Municipio no cuenta con una evaluación de los Planes Parciales que se pretenden actualizar, paso necesario para conocer los cambios entre los instrumentos de 2012 y la propuesta de actualización en cuanto a la variación en superficie de áreas de conservación, protección, agrícolas, de transición (rústicas, granjas y huertos), urbanizadas, cuerpos de agua y de reserva urbana.

Por otro lado, “no existe articulación con el proceso de actualización del Programa de Ordenamiento Ecológico Local de Zapopan (POELZ) (...) Esta desarticulación entre instrumentos de gestión del territorio es grave, ya que antepone el desarrollo urbano a los criterios de sustentabilidad ambiental, a través, por ejemplo, de la designación de nuevos centros de población como en las zonas del Tepopote y valle de Copala, en donde se busca dejar sin efecto las directrices que plantean la ordenación ecológica del territorio”.

LO QUE SIGUE. El gobierno de la Ex Villa Maicera deberá actualizar sus planes tras el decreto de recuperación ambiental para El Bajío.
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PROCESO SIN CULMINAR

Hace ya casi dos años comenzó la consulta para renovar los Planes Parciales. El 25 de septiembre de 2017 arrancaron las labores, las cuales de acuerdo a un programa oficial concluyeron el 8 de noviembre de ese año; sin embargo, los mecanismos nunca se renovaron.

Para los colectivos que elaboraron los señalamientos, en ese entonces había prisa para poner a consulta los Planes Parciales antes de una actualización al POELZ, proceso que tampoco se ha efectuado a la fecha.

Ahora, dos años después, el decreto de zona de recuperación ambiental para El Bajío, en 980 hectáreas, emitido el 3 de septiembre, obliga a replantear los Planes Parciales.

Más allá del proceso municipal, Castañón y otros expertos criticaron también que la clasificación de áreas adolecía “de criterios ambientales consistentes, ya que son ambiguas las diferencias entre áreas silvestres, naturales, de protección, de conservación, rústicas, forestales. Existe una preocupante reclasificación de áreas de conservación (AC) señaladas en los Planes Parciales vigentes, a área rústica (AR) en prácticamente toda el área verde del Distrito 10-Copala, sin que se justifique o se señalen las implicaciones de dicha modificación”.

Además del peligro de la reclasificación de áreas de conservación, el análisis advertía en 2017 que en las propuestas de actualización no se incluían mecanismos de amortiguamiento para áreas naturales del municipio que proveen servicios ambientales al Área Metropolitana de Guadalajara (AMG), como el bosque El Centinela, la barranca del río Santiago, Colomos III, La Primavera o el Bosque de San Estaban-Nixticuil-El Diente (Bensedi).

“(En las propuestas para los Planes Parciales) no se utiliza la información geográfica y estadística más reciente para sustentar sus proyecciones. Es irregular entre los distintos documentos técnicos el uso de fuentes del censo del 2000, 2010 y la encuesta intercensal de 2015”

Extracto del análisis elaborado por colectivos

Inicio…  y nada

El 25 de septiembre de 2017 inició la consulta de los Planes Parciales en Zapopan, proceso que concluyó el 8 de noviembre de ese año; no obstante, los mecanismos nunca se actualizaron

JJ/I