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Teocaltiche: inseguridad, silencio, horror…

La parroquia El Divino Salvador se ubica en la calle 16 de Septiembre de la delegación Mechoacanejo, en Teocaltiche. Los católicos consideran bendecida a la parroquia por albergar reliquias de uno de los mártires de la Guerra Cristera: san Julio Álvarez Mendoza, quien era tapatío y fue el primer párroco. El pasado 30 de marzo se cumplieron 94 años de su fusilamiento en 1927 durante la persecución religiosa. 

Desde la semana pasada, la parroquia de El Divino Salvador se organizó para recibir a quienes huyeron de por lo menos siete comunidades rurales de Teocaltiche. Solo en Mechoacanejo atienden a decenas de familias atemorizadas. Dejaron sus viviendas y pertenencias luego del violento enfrentamiento armado entre dos grupos rivales en el cercano El Saucito. En medio de la violencia infernal, hallaron paz en un recinto religioso. 

El primer reporte fue que buscaron refugio familias de cinco comunidades, pero después mencionaron a siete en las redes sociales: El Saucito, Rancho Mayor, Rancho Santo, Los Pocitos, El Rosario, Los García y Agua Tinta. Unos decidieron quedarse, otros quedaron incomunicados, atrapados en sus casas. La cifra de desplazados fue aumentando, y de 376, de ellos 115 niños, pasó a 600, de acuerdo con investigación de personal de la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDHJ). 

Las familias forzadas a buscar protección la hallaron en casas de familias de Mechoacanejo, en parroquias del decanato, que pertenece a la Diócesis de Aguascalientes, y fuera del municipio alteño, en Villa Hidalgo y otros. El Ayuntamiento de Teocaltiche publicó un comunicado sin firma en que lamenta lo sucedido, asegura que se está trabajando desde el primer momento con el gobierno estatal y las autoridades de seguridad pública; pide no hacer caso a rumores y no difundir información que no sea oficial, la cual nadie dio. 

“La población que se ha visto afectada no está sola”, asegura el ayuntamiento, cuyo alcalde pidió licencia para contender el 6 de junio. “En la delegación de Mechoacanejo se les está apoyando con víveres y se habilitan más albergues temporales en la parroquia del Divino Salvador”, añade. Después, silencio. Silencio oficial. Solo la CEDHJ anunció que inició un acta de investigación y emitió medidas cautelares, y ayer dio más información. En cambio, apenas este lunes el gobernador Enrique Alfaro informó que se trasladaba a Teocaltiche. 

En las balaceras en El Saucito, por lo menos una persona murió, incendiaron dos vehículos, sacrificaron ganado, balearon viviendas y unidades. Extraoficialmente fueron asegurados nueve automotores, algunos blindados, que participaban en un convoy delictivo. Los gobiernos federal y estatal, hasta ayer a mediodía, no habían informado qué sucedió. El vacío informativo es uno de los ingredientes del vacío de autoridad. 

En el municipio han sido asesinados policías, han desaparecido personas, decomisado arsenales. En 2017 la Fiscalía del Estado intervino la corporación municipal y desarmó temporalmente a una treintena de policías. 

El ilegal desplazamiento de casi 400 jaliscienses es un hecho grave. Se trata de un desplazamiento forzado, ocasionado por la violencia que el crimen organizado impone en la región de los Altos. Las víctimas quedaron vulnerables. El vacío de autoridad es notable. Los delincuentes circulan en caravanas, atacan, controlan territorios. Ninguno de los niveles de gobierno garantiza seguridad, paz y justicia. Ni siquiera pueden informar oportunamente. Estamos ante un fenómeno que coloca en la indefensión y el miedo a la población, ante el poderío de los grupos delictivos y la ineficiencia de las autoridades de seguridad. 

El horror continúa esparciéndose por Jalisco. Pese a todo, en la parroquia El Divino Salvador oran por la paz y ofrecen apoyo solidario a los desplazados. 

Twitter: @SergioRenedDios

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