INICIO > OPINION
A-  | A  | A+

Los telescopios de Troughton

Cuando Pond elaboró planes para restaurar el observatorio, Troughton presentó ideas nuevas e ingeniosas que Pond generalmente estaba dispuesto a considerar. Más importante fue el asesoramiento y la capacidad técnica que Troughton puso a su disposición cuando comenzó a investigar, con miras a eliminar, todas las posibles fuentes de error instrumental

Henry C. King, ‘The History of the Telescope’, Dover Publications, Mineola, NY (2003), p. 233

 

La historia que nos relata Henry C. King (1915-2005), quien fuera director del Planetario MacLaughlin de Toronto, en Canadá, en su libro originalmente publicado en 1955 tiene que ver con el célebre Observatorio Real de Greenwich, y uno de los constructores de instrumentos astronómicos más destacados de su época, Edward Troughton (1753-1835), el menor de los seis hijos del granjero Francis Troughton.

El joven Edward sigue a su hermano mayor John a Londres, de quien primero sería su aprendiz y luego su socio en un negocio de fabricación de instrumentos para navegación, topográficos y telescopios llamado Sign of the Orrery (Signo del Planetario), el cual fue heredado por un tío de ambos llevando entonces más de 80 años en funciones.

De los hermanos Troughton, Edward llega a ser el más famoso por su trabajo, uno de los primeros instrumentos por él elaborado es un cuadrante portátil para Bilbao, España; luego desarrollaría los denominados círculos altazimutales, telescopios con monturas más confiables y precisas, con los cuales es posible determinar con exactitud los objetos observados en la bóveda celeste.

Hacia 1795 entrega el telescopio refractor de 3 pulgadas de apertura con montura ecuatorial para el Observatorio Armagh de Irlanda del Norte, instrumento que ha llegado hasta nuestros días, siendo uno de los instrumentos más antiguos en su domo original y en su tiempo un adelanto tecnológico por “su diseño revolucionario”, según nos dan cuenta en la propia página del observatorio (https://www.armagh.space/).

King relata en su libro acerca de los instrumentos elaborados por Troughton, algunos cientos que llegaron a observatorios alrededor del mundo, entre ellos los círculos murales de gran tamaño, así como los anteojos meridianos portátiles usados en innumerables expediciones. En 1826 se asocia con William Simms. El anteojo altazimutal utilizado por los ingenieros Gabriel Castaños y Carlos Fernando de Landero para observar el tránsito de Venus de 1882 en Guadalajara fue un Troughton & Simms.

Edward Troughton fue electo miembro de la Royal Society en 1810, institución de la cual recibió la Medalla Copley por las mejoras a sus instrumentos y el artículo A Method of Dividing Astronomical and other Instruments by Ocular Inspection, el rey de Dinamarca también lo reconoció con una medalla y también fue electo miembro de la Royal Society de Edimburgo; falleció el 12 de junio de 1835.

Twitter: @durrutydealba

jl/I