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Quinto Patio

La embestida criminal contra mujeres buscadoras de sus desaparecidos en Jalisco deja dos asesinadas en menos de un mes. Primero, luego de ser víctima de un artero ataque, murió el 2 de abril Teresa González Murillo, quien pertenecía al colectivo Luz de Esperanza y buscaba a su hermano Jaime, del que no tenía información de su paradero desde el 2 de septiembre de 2024. Ahora, ayer, victimaron a tiros a María del Carmen Morales, madre buscadora e integrante del colectivo Guerreros Buscadores de Jalisco, y a su hijo Jaime Daniel, en el fraccionamiento Las Villas, de Tlajomulco. Ella buscaba a su otro vástago, Ernesto Julián, desaparecido en febrero de 2024.

Resaltemos que María del Carmen era integrante del colectivo Guerreros Buscadores de Jalisco, que en marzo halló restos óseos y cientos de pertenencias personales en el Rancho Izaguirre, de Teuchitlán. Los nuevos crímenes, un “golpe devastador” para el colectivo, recibieron condena de grupos buscadores y organismos defensores de derechos humanos estatales, nacionales e internacionales. El comunicado de la Fiscalía del Estado sobre el crimen fue criticado como irresponsable. En tanto, el doble asesinato también lo condenaron la secretaria de Gobernación, Rosa Icela Rodríguez, y el gobernador Pablo Lemus Navarro, quien envió el pésame a la familia y se comprometió a que habrá justicia. Los responsables deben estar en prisión.

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En dos de los municipios de la región Altos Norte, que han sido el coco de las fuerzas de seguridad, estas les propinaron un par de golpes a los delincuentes: en Teocaltiche, aseguraron un presunto narcorranchote con bodega, luego de enfrentarse a tiros en la madrugada con civiles. Ahí localizaron armamento y autopartes. En su vecina Villa Hidalgo, también elementos de la Policía Regional, integrados a la Fuerza Interinstitucional Regional, localizaron una finca que presuntamente operaba ilegalmente como centro de videovigilancia C2, es decir, monitoreaban lo que sucedía en esa localidad.

Mientras, prosiguen las manifestaciones por las desapariciones. Esta vez, en Tepatitlán, al cumplirse 10 días de la desaparición de Juan Ramón Jiménez de Alba, su familia y amigos se manifestaron de manera pacífica para exigir su localización inmediata y con vida. Ahí, ojo, la familia reportó de inmediato la desaparición, pero denuncia que en la agencia del Ministerio Público de Tepa no les abrieron carpeta de investigación, ni habilitaron reporte oficial, por lo que tuvieron que viajar a Guadalajara para que la Fiscalía de Jalisco los atendiera. ¿Y ahí que, fiscal?

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Por si alguien esperó que, por fin, concluyeran ayer las obras de la línea 4 del Tren Ligero le avisamos que será hasta no sabemos cuántas prórrogas que las terminen. Porque el noveno convenio modificatorio al contrato de construcción de la línea señalaba que los trabajos deberían terminarse a más tardar el 24 de abril.

Nomás para que tomen nota del tamañote del rezago, cuando se inició la construcción, se preveía que su conclusión sería en noviembre de 2023. ¡Eyyyyyy!

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El proceso de las campañas de quienes aspiran a ser jueces, magistrados o ministros suma un nuevo escándalo. Ahora resulta que fallaron los filtros. Hay candidatos que, aunque sean poquitititos, se presume que tienen vínculos con el crimen organizado. Si se comprueba, deben eliminar sus candidaturas ipso facto

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jl/I