Mbappé brilla en la emotiva despedida de Modrić y Ancelotti en el Bernabéu

Una noche cargada de emoción, fútbol y homenaje se vivió en el Santiago Bernabéu, donde el Real Madrid selló una victoria por 2-0 frente a la Real Sociedad en el último partido de Luka Modrić y Carlo Ancelotti en el estadio blanco. Un doblete de Kylian Mbappé, máximo goleador de la Liga, puso el broche de oro a una jornada inolvidable.

La despedida de dos leyendas del club estuvo marcada por un ambiente de celebración y gratitud. Luka Modrić, con 28 títulos en su haber, y Carlo Ancelotti, con 15 trofeos, se despidieron del coliseo madridista como las figuras más laureadas de su historia. Ambos recibieron el homenaje de una afición entregada que abarrotó el estadio para agradecerles sus años de gloria.

Mbappé, intratable

El protagonista en el terreno de juego fue nuevamente Kylian Mbappé, quien firmó los dos goles del encuentro y afianzó su liderato tanto en la clasificación del Trofeo Pichichi, con 31 tantos, como en la Bota de Oro, con 62 puntos. El primer tanto llegó en el minuto 38, tras aprovechar el rechace de un penalti que él mismo ejecutó. El segundo, al minuto 83, fue un potente zurdazo tras una asistencia de Vinícius Jr. que sentenció el marcador.

Desde los primeros minutos, el Real Madrid mostró una actitud ofensiva y un juego asociativo. A los 7 minutos, Mbappé tuvo una clara oportunidad tras un pase entre líneas de Arda Güler, pero su disparo fue bien contenido por Marrero. El guardameta visitante también evitó goles de Sergio Gómez y Asencio con intervenciones destacadas.

Un Bernabéu rendido

La segunda mitad mantuvo la intensidad y las ocasiones para el conjunto merengue, que buscaba ampliar la ventaja. Vinícius Jr. estuvo cerca con una vaselina al 62’, pero nuevamente Marrero intervino con acierto.

El momento más emotivo llegó al minuto 85, cuando Modrić fue sustituido por el canterano Chema. El estadio se puso en pie y dedicó una ovación cerrada al mediocampista croata. Jugadores de ambos equipos formaron un pasillo para despedirlo, en una escena cargada de simbolismo que quedará en la memoria del madridismo.

Ancelotti, quien dirigió su último partido como técnico del Real Madrid en el Bernabéu, sumó su victoria número 250 al frente del club, cerrando una etapa gloriosa con la misma clase y serenidad que lo caracterizó desde su llegada.

GR