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Cuando la decepción busca embajadores 

(Tensión. La artista pone a trabajar juntos a creadores tan heterogéneos como sea posible. Foto: Jorge Alberto Mendoza)

¿Cómo convivir con la decepción? ¿Cómo perderle el miedo? ¿Es la decepción tan mala como imaginamos? 

Éstas son algunas de las preguntas que la artista alemana Tintin Patrone explorará este jueves a las 20 horas en la presentación de Ambassadors of Deception (Embajadores de la Decepción), en el Laboratorio Sensorial, ubicado en Ghilardi 120, Guadalajara. 

“Éste es el resultado de una residencia de un mes en el Laboratorio Sensorial con el que he trabajado con seis artistas locales que se conocen entre ellos, pero nunca han trabajado juntos”, explicó Patrone. 

Los creadores tapatíos que participarán son Arturo Ortega, Patricia Pilla Reyes, Miguel Mesa, Andrés Orozco y Janine Jop. Oby, que formó parte del proyecto realizado durante el último mes, no podrá estar presente, pero recibirá una mención especial. El artista gráfico y animador alemán Tim Huys estará a cargo de algunos de los aspectos visuales de la presentación. 

El espectáculo tiene un guion general, pero la improvisación musical y de otros tipos es un aspecto esencial, por lo que la duración podría ir de algunos minutos hasta un par de horas o más. 

Patrone, nativa de Hamburgo, ha explorado constantemente el concepto de comunidades temporales, en el que intenta reunir por un tiempo limitado a grupos de artistas tan heterogéneos como sea posible para generar tensión creativa. Después, explicó, esos grupos generan complicidades que a su vez se transforman en otros proyectos artísticos. 

El hilo conductor de las 17 piezas que componen el performance es la decepción, ya que, aseguró Patrone, “como individuos desde niños nos decepcionamos y siempre tenemos que buscar desviaciones para buscar al camino que queremos llegar; además, cada artista en el escenario piensa que debe cumplir con ciertas expectativas que no vas a poder cumplir al cien por ciento, entonces decepcionas al público o estás decepcionado contigo mismo”. 

“Hace años decidí integrar esta decepción a mi trabajo e iniciar a disfrutarla, aceptar que no puedo cumplir con todas las expectativas, pero lo quiero disfrutar como parte de mi trabajo y hacerlo visible”. 

La improvisación musical y el intercambio creativo podrían hacer pensar en una influencia del jazz, pero Patrone lo niega: mientras los jazzistas son virtuosos, ella intenta que los artistas toquen instrumentos a los que no están acostumbrados para ponerlos al filo de la decepción y obligarlos a enfrentarse con la posibilidad del fracaso. 

Según narró la artista, el término embajadores de la decepción es tomado de una canción de rap y tiene como fin dar una investidura irónica e internacional a un concepto que es visto con recelo. 

“La idea es abrir embajadas de la decepción en Hamburgo, en Guadalajara y en muchos otros lugares”, dijo. 

El ingreso al performance no tiene costo, y también será difundido con una cámara especial para streaming a través de Facebook (@laboratoriosensorialac), por lo que la calidad de la transmisión estará asegurada. 

jl/I