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Comerciantes lamentan semáforo rojo en Ciudad de México

(Foto: Agencia EFE)

La máxima alerta por covid-19 se reactivó este sábado en Ciudad de México, capital que afronta su peor momento de la pandemia y una crisis navideña luego de que se decidiera que los comercios no esenciales cerraran desde ahora y hasta el 10 de enero.

"Esto se hubiera hecho desde hace un mes, hace dos meses, desgraciadamente ahorita con la época navideña, decembrina, pues todos buscamos el pan de cada día o las cosas más baratas", lamentó Beatriz Heredia, jubilada que llegó al centro histórico para comprar medicamentos.

Se estima que estas nuevas medidas de emergencia causarán pérdidas por 48 mil 554 millones de pesos en ventas, advirtió la Cámara Nacional de Comercio (Canaco).

También podría dejar en quiebra a ocho de cada 10 restaurantes, según la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados (Canirac).

"El gobierno indicó qué teníamos que hacer, nosotros no obedecimos, entonces ahorita estamos pagando las consecuencias todos, tanto personas que no estamos en el ámbito comercial, como las personas que viven de ello", expresó Heredia.

Los comercios del centro histórico de Ciudad de México, llenos un día antes por las compras navideñas de pánico, ahora lucían con sus cortinas abajo, pese al persistente flujo de transeúntes y vendedores ambulantes.

"Aquí hay muchos vendedores informales y son los que traen todo eso, traen ropa, que los cubrebocas, que las caretas, o sea, muchas cosas que no son esenciales", opinó Ana Bejarano, una trabajadora de un negocio de comida de la zona.

El semáforo rojo, anunciado por Ciudad de México y su vecino Estado de México, solo permite operar al sector de alimentos, restaurantes con comida para llevar, energía, telecomunicaciones, medicamentos, talleres de refacciones, y obras y servicios públicos.

Comerciantes reaccionaron con solidaridad, pero cuestionaron la estrategia del Gobierno de la capital y de la federación por resistirse a declarar la emergencia sanitaria desde hace semanas, cuando ya era evidente el alza de contagios.

Aun así, también reconocieron la responsabilidad de los ciudadanos, quienes aún esta mañana abarrotaban el área pese a la presencia de elementos de seguridad.

"Aquí la gente no hace caso, la verdad. Esa es la verdad, la gente no hace caso, vienen con familias completas, traen bebés, traen niños sin cubrebocas, sin ninguna protección", manifestó Bejarano.

EH