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Un año con Sheinbaum de presidenta

Hoy cumple su primer año de gobierno la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo. Son sus primeros 365 días al frente del Ejecutivo federal. Aunque este miércoles seguramente se darán a conocer más encuestas de opinión, llega con 71.6 por ciento de aprobación (Mitofsky) y 73 (El Financiero). Se trata de un alto nivel de simpatía que obtiene la primera mujer en ocupar la Presidencia de la República, superior a como arrancó su administración (61.5, Mitofsky).

Entre otras estrategias que han obrado a su favor están, primero, los programas sociales, que paulatinamente ha ido aumentando, que llegan directo al México profundo (ése que no representan y desconocen los opositores), con una inversión este año de 850 mil millones de pesos, y segundo, su discurso, con énfasis en mensajes dirigidos en buena parte a las mujeres.

Las dos estrategias se pueden observar luego de que, tras su primer informe de gobierno, además de las conferencias matutinas que ha continuado, Sheinbaum Pardo recorrió las 32 entidades para detallar cómo avanza en cada estado la transformación que ha prometido. El recorrido siguió una pauta comunicacional que ajustó sobre la marcha; con cuestionamientos a las anteriores administraciones surgidas del PRI y del PAN, y sus yerros, y respuestas a críticas coyunturales; con críticas a los mitos ideológicos que ambos partidos buscaron imponer, y destacando las “máximas” o lineamientos políticos generales que guían las políticas públicas sociales, con énfasis en los resultados positivos. Por ejemplo, reiteró el principio de “por el bien de todos, los pobres primero”, para enseguida resaltar cómo en el sexenio anterior dejaron la pobreza 13.5 millones de mexicanos.

Después, en su ordenado discurso detalló los programas denominados del bienestar, los beneficiados en cada estado y la inversión federal destinada. Los mensajes, más que a las cúpulas de todo tipo reunidas en primera fila en cada entidad, que suelen ser parte de la minoría privilegiada del país, los dirigió a la población en general. Buscó los oídos y las emociones de los ciudadanos promedio, en especial de los marginados, destinatarios principales de los programas sociales. A cada gobernador o gobernadora le dio tratos que iban de expresiones personales de afecto o de respeto institucional, como al gobernador Pablo Lemus, sin entrar en confrontación y, en ocasiones, con meta mensajes políticos.

Lo que esquivó o tocó poco en sus discursos en cada entidad son los temas relativos a la inseguridad pública, a la crisis humanitaria por las desapariciones, al creciente hallazgo de fosas clandestinas, a los miles de restos de personas sin identificar, al desabasto de medicamentos oncológicos y a los desastres ambientales de larga data. Fue una gira solo de avances y resultados positivos.

De Jalisco precisó que 1.8 millones de personas están recibiendo recursos económicos. Significa que uno de cada cuatro jaliscienses recibe apoyos directos del gobierno federal. El número es relevante no solo en términos sociales, sino también políticos, en una entidad gobernada por el partido opositor Movimiento Ciudadano. La inversión en los programas sociales rebasa aquí los 49 mil millones de pesos.

También hizo promesas de inversiones en obras públicas, de infraestructura en general. A cada entidad le informó lo que ya había prometido o que le habían solicitado. Así, Sheinbaum Pardo llega a su primer año de gobierno con una alta aprobación y un poder en ascenso.

X: @SergioRenedDios

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