INICIO > OPINION
A-  | A  | A+

Violencia contra sí mismo(a)

“Toda muerte por suicidio es un hecho sumamente triste. Es extremadamente doloroso para los familiares cercanos y amigos que quedan y no pueden entender la razón de lo sucedido. Inevitablemente, su tristeza se multiplica al preguntarse qué podrían haber hecho para prevenir la muerte prematura. Cada año ocurren más de 700 mil muertes por suicidio en el mundo y cada una de ellas es una tragedia que tiene repercusiones de gran alcance en familias, amigos y comunidades”. Se trata de “muertes prematuras y evitables”, de ahí que la Organización Mundial de la Salud (OMS) publicó en 2021 ‘Vivir la vida. Guía de aplicación para la prevención del suicidio en los países’.

Para 2025, la OMS aumentó la cifra de suicidas en el mundo al estimar que cada año 727 mil personas se quitan la vida y muchas más lo intentan. Los suicidios pueden ocurrir a cualquier edad y fueron la tercera causa más frecuente de muerte en las personas de 15 a 29 años a nivel mundial hace cuatro años. Este fenómeno no ocurre solo en los países de ingresos altos, sino que afecta a todas las regiones del mundo. De hecho, el 73 por cientos de los suicidios en 2021 ocurrió en países de ingresos bajos o medianos, indica el organismo.

Se trata de un grave problema de salud pública que se debe abordar desde este ámbito, indica. Hay intervenciones basadas en la evidencia y, a menudo, de bajo costo, que se pueden tomar a tiempo para prevenirlo. Para que las iniciativas preventivas de los países sean eficaces, deben aplicarse mediante una estrategia multisectorial e integral.

En la guía referida se recomiendan intervenciones de eficacia demostrada que se basan en la evidencia, como son restringir el acceso a los medios utilizados para suicidarse (por ejemplo, plaguicidas, armas de fuego y ciertos medicamentos); educar a los medios de comunicación para que informen con responsabilidad sobre el suicidio; fomentar aptitudes socioemocionales en los adolescentes; y detectar a tiempo, evaluar y tratar a las personas con conductas suicidas, además de hacerles un seguimiento.

Llama la atención que la guía ofrece 66 recuadros con experiencias de medio centenar de países, sin que en ninguno aparezca México, que puede aportar al tema. En Jalisco se tiene experiencia académica y de intervenciones clínicas.

Lo anterior sirve de marco global para, en el caso de Jalisco, destacar que registró 655 defunciones en 2024 por lesiones autoinfligidas (suicidios) o sus consecuencias, lo que arroja un promedio de dos casos diarios, como ayer informó El Diario NTR Guadalajara, en noticia escrita por Lauro Rodríguez. Son jóvenes casi la mitad de quienes se quitan la vida. ¿Qué realidad dolorosa no supieron afrontar, sin apoyo familiar e institucional?

Así como hay suicidas que desean voluntariamente cortar su vida, abundan los suicidas inconscientes. Se trata de un buen número de quienes practican deportes de alto riesgo, conducen vehículos a alta velocidad o participan en grupos delictivos violentos, como ejemplos de una larga lista de conductas que retan a la muerte. Difícilmente lo reconocen. La salud mental es poco valorada.

Padecemos una violenta realidad política y social que infravalora la vida, desde el momento en que millones tienen dificultades para acceder a lo básico. La violencia contra sí mismo es parte de esa violencia. Faltan mucho, demasiado, el fomento y el fortalecimiento de la salud mental.

X: @SergioRenedDios

jl/I