Clausuran, otra vez, el basurero Laureles

Por segunda ocasión y por la misma irregularidad, el depósito oficial de residuos urbanos de Guadalajara denominado Laureles, operado por la empresa Caabsa Eagle, fue clausurado ayer parcialmente por la Procuraduría Estatal de Protección al Ambiente (Proepa).

El incumplimiento que se encontró en este relleno sanitario, ubicado en Tonalá, fue la construcción de una celda adicional para almacenar basura sin los permisos de impacto ambiental obligatorios que debe emitir la Secretaría de Medio Ambiente y Desarrollo Territorial (Semadet).

Con esta medida, Laureles cuenta al día de hoy con dos celdas clausuradas por la Proepa debido a que ninguna tiene autorizaciones de impacto ambiental, lo cual significa que estos espacios que pretendían ampliar su capacidad de almacenar basura podrían pasar por alto los requisitos establecidos en la norma oficial mexicana 083, que establece los criterios de operación de los rellenos sanitarios.

Estas dos clausuras se suman al procedimiento administrativo que la Proepa mantiene abierto desde el año pasado contra Laureles por una serie de incumplimientos ambientales, lo que podría derivar en una multa de un millón 400 mil pesos.

Pese a estos antecedentes, el presidente municipal de Guadalajara, Enrique Alfaro Ramírez, decidió el 28 de abril refrendar a Caabsa Eagle la concesión para operar el servicio de recolección de basura domiciliaria en Guadalajara y administrar Laureles por otros 15 años.

No obstante, durante las primeros 15 años que Caabsa Eagle se ha encargado del manejo de Laureles se ha convertido en el basurero más multado por la Proepa, con cuatro folios por más de 250 mil pesos tan sólo en lo que va de la actual administración estatal; sin embargo, la empresa ha impugnado en tribunales cada sanción consiguiendo que, hasta la fecha, se haya librado de pagar por sus incumplimientos ambientales.

En cuanto al refrendo de concesión que realizó el ayuntamiento con Caabsa, figuran modificaciones al contrato inicial que tienen que ver con el establecimiento de nuevas tarifas por la basura que recolecta la empresa de diferentes puntos, con lo cual el gobierno municipal prevé tener mayor vigilancia y por ende, ahorros económicos.

Sin embargo, no hubo apartados referentes a los criterios ambientales a los que Caabsa se debe apegar y que desde su inicio no ha cumplido con la operación de Laureles.

Ayer mismo la Proepa clausuró el basurero municipal de San Martín de Hidalgo por almacenar los desechos sin una cobertura que proteja al suelo de los lixiviados, también cerró parcialmente una empresa procesadora de cárnicos en Tonalá por mantener residuos biológicos en su patio sin contar con autorización para su manejo.

Dato:

CONTEO. En los 15 años que Caabsa Eagle ha manejado el relleno sanitario Laureles, éste se ha convertido en el basurero más multado

HJ/I