Vandalismo y delincuencia, preocupación de Zalatitán

Los robos, asesinatos y peleas entre barrios son parte del día a día en la colonia Zalatitán, ubicada en las orillas de Tonalá, por lo que vecinos afirman que la inseguridad va al alza.

Al cuestionar a los habitantes sobre la principal problemática de la zona, no dudan en decir que es la delincuencia, pues, constatan, ya hasta les parece raro no escuchar, como mínimo, de un asalto al día. 

Magdalena Figueroa Jiménez, comerciante y vecina de la colonia desde hace 47 años, cuenta que lo más común en la zona son los robos de todo tipo, delito que ya ha afectado a la mayoría de los vendedores de la zona. 

“Yo creo que del total de delitos, un 90 por ciento corresponde a robos de negocios, casas y personas. Hasta ahora a mí no me ha tocado nada, pero sí he escuchado de algunas vecinas y conocidos que tienen negocios”, expone.

La vecina considera que la colonia se vuelve más insegura por las tardes y noches, motivo por el que la mayoría de los habitantes opta por no salir después de las 21 horas.

“De las 9 en adelante procuro ya no salir, porque todo está más oscuro y es cuando aprovechan las bandas para salir. De hecho, eso también se debe a que las calles carecen de luminarias y algunas de las lámparas prenden cuando quieren; ya cuando se mete el Sol todo está totalmente oscuro”.

Otra habitante que tiene más de 48 años en la colonia, y quien prefirió no identificarse, asegura que a su vecino, quien es comerciante, lo asaltan una vez a la semana.

“Hace como dos días al de aquí que renta trajes lo asaltaron. Mínimo una vez a la semana le toca y ese día pasó temprano, mi hijo estaba en el negocio y aunque trató de pedirle auxilio, mi hijo no se dio cuenta, porque llegaron como clientes y uno ya no sabe ni cómo llegan. Parece que le pusieron una navaja en el estómago. Nosotros tratamos de estar siempre afuera para darle una vigilada, pero no siempre se puede”, señaló.

Otros de los sitios más visitados por los asaltantes es una farmacia de la colonia, la cual ha tenido que tomar medidas preventivas; sin embargo, ninguna los ha librado de ser robados con frecuencia, lamentó Karina Ramírez, trabajadora del lugar.

“Puedo comentarte que por lo menos, aquí nos asaltan una vez cada dos meses; desde ahí radica el problema de la inseguridad. Lo que tendemos a hacer por seguridad es cerrar puerta y tener a la mano los números de seguridad, pero regularmente llamamos y no nos atienden, que porque llamamos demasiado tarde o la excusa de siempre, que no hay patrullas”.

Ramírez explica que, en su mayoría, los asaltos son a mano armada y por las tardes, por lo que a partir de las 20 horas, las puertas de la farmacia se cierran.

LOS NÚMEROS DE LA COMISARÍA

Y la percepción coincide con las cifras. Según datos de la comisaría de Tonalá, el delito con más incidencia es el robo. En un corte ofrecido del 15 de febrero al 21 de abril, el atraco de vehículo, con un total de seis casos registrados (tres cada mes) es el que encabeza los ilícitos; el homicidio en grado de tentativa ocupa el segundo puesto con dos incidencias en total. 

En el periodo comprendido también se registró un caso de cada uno de los siguientes delitos: robo de motocicleta, lesiones dolosas, homicidio y privación ilegal de la libertad.

También se registró el aseguramiento de seis de vehículos particulares en el lapso de poco más de dos meses.

PIDEN PRESENCIA POLICIAL. Habitantes consideran que hay poca vigilancia en la colonia.
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LAS PANDILLAS, OTRO PROBLEMA  

Para Magdalena, después de los robos siguen los asesinatos como delito frecuente en la colonia, los cuales, afirma, ocurren por ajustes de cuentas entre pandillas. 

“En las orillas es donde a cada rato encuentran cuerpos de asesinados; en su mayoría son de los mismos que andan en las pandillas y que terminan así por ajustes de cuentas; por ejemplo, los de Altamira y los de aquí no se pueden ni ver y si alguno de ellos pisa la plaza principal, se arman los pleitos”, detalla.

“A cada rato me toca escuchar de gente que anda buscando a sus hijos, pero lo que sé es que la mayoría pertenece a estas bandas y cuando se pelean o andan ajustando cuentas es cuando aparecen estos problemas”, añade sobre la problemática el encargado de una nevería que decidió reservar su nombre.

El vendedor detalla que la plaza principal de Zalatitán se ha vuelto un terreno constante para las peleas de pandillas: “En la plaza es donde se juntan los de Zalatitán y cuando ven a alguien que no es de aquí o pertenece a los contrarios, hacen hasta lo imposible por sacarlo. En las noches se encuentran y es común escuchar los pleitos y hasta las pedradas”.

“Yo creo que del total de delitos, un 90 por ciento corresponde a robos de negocios, casas y personas”

Magdalena Figueroa, comerciante

Sin organización

Magdalena Figueroa, habitante de la colonia tonalteca, lamenta que sus vecinos no se organicen para tener mejores condiciones de seguridad, tal como lo hacen en otras demarcaciones del municipio y de la ciudad: “He escuchado que en algunas colonias trabajan con grupos de WhatsApp entre ellos y en coordinación con la Policía, pero aquí no hay organización vecinal y la verdad, creo que sí nos hace mucha falta

Se trabajará con los vecinos: comisaría

El director operativo de la Policía de Tonalá, Juan Carlos Romo Dávalos, acepta que no se trabaja cercanamente con vecinos de Zalatitán; sin embargo, afirma que se dialogará con los líderes vecinales para escuchar las necesidades.

“Yo acabo de tomar la comandancia y cuando llegamos, nos encontramos con carencia de patrullas y las que había estaban en mal estado. Ahora ya tenemos un poco más y estamos trabajando en un plan de seguridad”, explica.

El directivo adelanta que pronto se reunirá con los habitantes de la zona para mejorar las estrategias de seguridad.

El funcionario asegura que actualmente se trabaja con cinco patrullas para la vigilancia de la colonia, pero se planea aumentar la seguridad con dos vehículos más.

“En lo poco que hemos trabajado, ya logramos disminuir la incidencia delictiva por un 70 por ciento y vamos por más, pues incluso ya son más los aseguramientos de coches que los robos”, abunda. Daniela Rodriguez

JJ/I