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La justicia

Cuando una mujer sufre una agresión o un abuso de cualquier tipo, pero en particular de índole sexual, entre las primeras voces que siempre salen a hablar están aquellas que exigen que se haga una denuncia formal, que una se presente ante las autoridades correspondientes y presente pruebas, y que además no te tardes mucho en hacerlo. Si no lo haces de esa forma pareciera que el abuso, la agresión fueran menos o que en realidad no lo haces porque te estás inventando cosas.

¿Pero de qué sirve denunciar si, no pocas veces, queda demostrado que existe todo un sistema invisible, impalpable, que permite que las agresiones sigan ocurriendo o que minimizan lo que pasó o que desdeñan la acusación antes de siquiera llegar a las instancias que debe para que sean los jueces quienes determinen o no si los hechos existieron y cuáles en todo caso serán las consecuencias?

El ex futbolista y actual diputado federal por Morena Cuauhtémoc Blanco enfrenta una acusación por intento de violación interpuesta por su media hermana, quien denunció los hechos ante la Fiscalía de Morelos; en la denuncia sostiene que Blanco intentó agredirla sexualmente en diciembre de 2023, durante una reunión en la residencia oficial del gobierno de Morelos, cuando él aún se desempeñaba como gobernador del estado.

Así, la Fiscalía de Morelos solicitó el desafuero de Blanco para que pudiera ser procesado penalmente, pero el Congreso de la Unión rechazó la petición con el respaldo de Morena, PRI y PVEM, en un recinto lleno de mujeres que le gritaban “¡No estás solo!”, a su alrededor, arropándolo.

Aquí también vale preguntarnos de qué nos sirven las acciones afirmativas, que permiten que las mujeres lleguemos a puestos de poder, si al final terminamos actuando igual o peor que todos quienes son parte del sistema que antes nos obstruyó el acceso a estos espacios, en este caso protegiendo a un hombre sobre el que pesan acusaciones formales y que tiene antecedentes de violencia familiar, con denuncias hechas por su esposa, quien señaló que siempre pedía ayuda y nunca se la daban.

La decisión legislativa de rechazar el desafuero fue respaldada por la presidenta Claudia Sheinbaum, quien argumentó que la denuncia provenía de un “fiscal corrupto”, en referencia a Uriel Carmona, ex fiscal de Morelos recientemente destituido de su cargo, como si al tratarse de un funcionario de dudosa reputación la denunciante también perdiera credibilidad en automático. Carmona, por su parte, ha declarado que su remoción fue una represalia política y ha insistido en la existencia de al menos 10 investigaciones en contra de Blanco.

La negativa de desaforar al diputado es un ejemplo de cómo el poder y la influencia pueden proteger a los acusados, especialmente cuando se trata de figuras públicas. Si tanta es la confianza de sus compañeras y compañeros diputados en que es inocente, ¿por qué no permitirle enfrentar la justicia, defenderse y presentar pruebas?

La revictimización en los discursos públicos, el uso de las disputas políticas como excusa para desacreditar las denuncias y la falta de mecanismos efectivos para sancionar a agresores con poder político son parte de una problemática más amplia que afecta a miles de víctimas en el país.

Y en un ciclo que parece interminable siempre acabamos preguntándonos, ¿entonces para qué denunciar?

¿De qué sirve?

X: @perlavelasco

jl/I