La GN con mando militar no asegura el buen desempeño

El mayor riesgo de que la Guardia Nacional pase a manos de la Secretaría de Defensa Nacional es que se estanque como sucedió con la seguridad nacional que tampoco ha tenido avances en 20 años y México se quede con una ley con soporte normativo pero no de resultados operativos y de acciones contundentes para acotar el fenómeno delictivo actual, así lo expresó Manuel Ignacio Balcázar Villarreal investigador asociado del Centro de Estudios de Seguridad, Inteligencia y Gobernanza del Instituto Tecnológico Autónomo de México (Itam).

Explicó que la Guardia Nacional era una promesa de mando civil, pero ahora ya carga con un mando militar, es decir, se ha sometido a entrenamientos bajo la máxima fuerza, lo que eleva el tono con la estrategia de seguridad de Claudia Sheinbaum, quien ya había prometido consolidar a la Guardia Nacional, sin embargo, México es muy diverso, es un país en donde sus 32 estados no necesariamente necesitan la misma forma de seguridad.

En cuanto a entregar tareas policiales a fuerzas armadas, las segundas se usan como el último recurso que tiene un país para atender un problema y así se había visto en emergencias nacionales como sismos o huracanes, y en este caso de seguridad, lo que vemos es que varios estados no desarrollan sus cuerpos policiales y al tener cuerpos entrenados bajo la máxima fuerza hay de dos, o bien se usa para todos y tendremos capacidades sobradas para enfrentar criminales con artillería pesada –pero sobran para enfrentar a carteristas, delincuentes de casa habitación–, o, al temor de ser señalados por uso excesivo de fuerza no harán nada, entonces no se resolverá el problema.

Si las cosas continúan así, los y las gobernadoras continuarán delegando a la federación sus problemas de seguridad sin que se resuelvan las deficiencias y fallas de sus cuerpos policiales locales, cuando ellos deben tener sus análisis de inteligencia, eso sin dejar de lado que, al ser el uso de las Fuerzas Armadas el último recurso de seguridad, si no funciona, ¿a quién le llamamos?

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