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Miramar, entre la inseguridad y acción


Como gran parte de Zapopan, la zona sur de este municipio acoge contrastes y desigualdades.

El crecimiento desordenado de la ciudad durante la segunda mitad del siglo 20 provocó un boom de asentamientos irregulares en Zapopan, y así, a través de la venta de terrenos ejidales a familias de escasos recursos, se formaron muchas de las colonias que se encuentran en las inmediaciones del Periférico y Mariano Otero, cercanas al bosque de La Primavera.

Entre éstas, Miramar es una de las más conocidas. Aquí, entre la década de los 80 y los 90, llegaron indígenas purépechas exiliados de sus comunidades a causa de la falta de oportunidades y poco a poco fue urbanizándose.

A la postre, los delitos y la inseguridad siguen siendo el pan de cada día de los habitantes de sus calles. Aunque algunos de ellos consideran que las autoridades los han dejado en el abandono, han encontrado sus propias formas de organización para hacer frente a sus vicisitudes.

Delitos por doquier

Entre las quejas recurrentes de los vecinos se incluye el estado de las calles, que en la colonia se intercalan entre pavimentadas, empedradas y, en menor medida, de tierra; una alta cantidad de perros callejeros y frecuentes fallas en las luminarias. No obstante, la inseguridad reinante se lleva casi la totalidad de los lamentos y, por igual, de las peticiones.

Casi cualquier comerciante o vecino de la zona con el que se crucen algunas palabras sobre el tema es capaz de mencionar varios ilícitos ocurridos en fechas recientes y en las calles circundantes.

“La seguridad es lo más grave. El martes al vecino de la esquina le robaron la computadora del coche y no sé qué tantas cosas; calculó como 30 mil pesos (en pérdidas). Yo ni vi nada, me imagino que ya son expertos, que saben desconectar y todo”, menciona Roberto, un comerciante de la zona.

Algunas de las áreas públicas que en algún momento se proyectaron para el esparcimiento de los vecinos se encuentran abandonadas, y resultan, se quejan los vecinos, en zonas para que sucedan más hechos delictivos.

“De que roban casas, todos los días. Hay un grupo de muchachos que se juntan en unas escaleras por allá. Ni la Policía les hace nada. Es más, hasta los papás están enfadados. El otro día a un gimnasio de aquí de la vuelta les robaron un montón de cosas. Se llevaron proteínas, computadoras, todo. Se veía la proteína tirada”, agrega Roberto.

La inseguridad incluso ha hecho a negocios desaparecer, reportan los vecinos.

“A una tienda de aquí la hicieron quebrar (de tanto robo). En el parquecito veías envolturas de chicles, de cigarros, de todo. Entraban y a agarrar. A veces parecía que hasta de diversión, nada más. A los vecinos de esta esquina se les brincaron a su casa con pistola en mano. Agarraron a toda la familia, (…) pero así, seguido. Casi nunca pasa la Policía y la inseguridad es el principal problema de la colonia”, menciona David, otro habitante de la colonia.

Durante diciembre de 2018, la Fiscalía del Estado abrió 21 carpetas de investigación por delitos cometidos en la colonia. El robo de vehículos y el robo a personas fueron los más recurrentes. 

Las preocupaciones de los habitantes se centran, mayormente, en este tipo de delitos que afectan su patrimonio; pero no es raro que en la colonia sucedan hechos de mayor calado. 

En Miramar se registró una de las cuatro violaciones (denunciadas) ocurridas en Zapopan durante ese mismo mes. 

De igual forma, el martes la Policía zapopana reportó el hallazgo de dos bolsas con uno o más cuerpos desmembrados. Debido al estado de los mismos, no fue posible determinar con exactitud el número.

Reconstruir comunidad

Miramar es una de las colonias a las que, con frecuencia, se enfocan los programas gubernamentales que buscan reconstruir lazos entre la comunidad.

Así, el gobierno municipal ha apostado por la rehabilitación de los principales puntos recreativos de la zona, como es el caso de la Unidad Deportiva Miramar, donde se pueden ver canchas de fútbol remodeladas y se ofertan actividades para niños y jóvenes. Además, los alrededores de la misma están siendo pavimentados.

Pero entre todos los proyectos existe uno que parece tener un éxito mayor debido al involucramiento de la comunidad: el Centro Comunitario Colmena.

El gobierno municipal decidió abrir este centro y otros similares en las colonias Villas de Guadalupe, San Juan de Ocotán y La Loma teniendo como inspiración los parques-biblioteca implementados en Colombia para resarcir los daños que dejó el conflicto armado.

Sin embargo, es también gracias al trabajo de voluntarios y organizaciones civiles, pero primordialmente de los habitantes de Miramar y colonias circundantes, que en este espacio se ofrecen por igual talleres culturales y de emprendimiento, que se organizan convivios o que se convoca a brigadas populares para llevar a cabo acciones de recuperación del espacio público.

“Muchas de nosotras hemos sufrido de algún tipo de violencia y te das cuenta que no es normal el que te griten, el que te sobajen, que te traten de diferente manera por tu color de piel o por tu estado civil. Entonces, ahí (en el Colmena) te dan las herramientas para poder cambiar esta realidad. Una de ellas es saberte expresar. Muchas veces sabemos que tenemos un problema, pero no sabemos cómo comunicarlo. Son herramientas que nos hacen fuertes tanto a las madres como a los hijos. Es un desarrollo personal muy grande (…) Hemos tenido pláticas con personas que nos han hablado desde temas como las adicciones hasta cómo hablar en público, que eso, a la larga nos ayuda, porque nos hace alzar la voz y decir cómo es nuestra realidad, nuestra vida”, expone Verónica, quien define al Colmena como “una gran familia”.

Así, entre los profundos problemas que aquejan a Miramar, hay un activo que les hace frente: sus propios habitantes.  

“La seguridad es lo más grave. El martes al vecino de la esquina le robaron la computadora del coche y no sé qué tantas cosas; calculó como 30 mil pesos (en pérdidas)”
Roberto, comerciante de la zona

21 carpetas de investigación por delitos cometidos en la colonia se registraron en diciembre de 2018, según la Fiscalía del Estado. Resaltan los casos de atraco a vehículo y a persona 

da/i