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Violencia a mujeres, en todos los ámbitos

COTIDIANO. En ambientes comunitarios, la violencia a las mujeres se presenta en lugares como la calle y el transporte público. (Foto: Alfonso Hernández)

A sus 30 años de edad, Alexandra recuerda que, cuando era niña, uno de esos días en los que iba a la tienda se tornó diferente. 

Eran las 8 horas. Algunos vecinos iban al trabajo y otros llegaban a casa después de dejar a sus hijos en la escuela. En un tramo del trayecto, en la colonia Miravalle, en Guadalajara, un hombre la manoseó. 

“De repente escuché los pasos muy insistentes, entonces empecé a caminar más rápido y escuché que venían caminando detrás de mí”. Cuando quiso correr, sintió una mano entre sus piernas; su reacción fue gritarle a su mamá y salir corriendo. 

“El tipo se asustó pensando en que iba a salir alguien y pues salió corriendo”, relata Alexandra.  Su familia habló a la Policía, pero las autoridades no revisaron el área.

EN LA FAMILIA Y EN LA CALLE 

Etna, en cambio, sufrió violencia y acoso en un entorno familiar después de visitar un museo y en algunas ocasiones en la casa de Manuel, un sobrino de su padre. 

Manuel solía agarrarle la pierna o levantarle el vestido o la falda. “A veces recuerdo que llegaba y me agarraba mucho las piernas y pues a mí no me gustaba. Y yo sí le dije, recuerdo que la vez que me agarró de la pierna le dije que no me tocara, que no me gustaba. Y nada más le dio risa”. 

A Etna le gusta el arte y visitar los museos. Cuando tenía 22 años y estaba con su familia de visita en la Ciudad de México, Manuel la invitó al museo de Frida Kahlo; ella aceptó porque iba su esposa e hijo. 

“Cuando salimos del museo, no sé qué tonterías me empezó a decir, algo de que nos iba a revisar para subirnos a la camioneta. El punto es que a mí, me aventó a la camioneta (…) Yo me acuerdo perfecto que me quemé con la camioneta porque estaba en el Sol, pero se me acercó, por atrás y obviamente se me restregó y yo me acuerdo que yo me quedé como, qué pedo, porque iba su esposa, del otro lado de la camioneta subiéndose”, recuerda. 

En ese momento no dijo nada, sentía mucho miedo y quedó en shock. Ese día, sus padres y ella regresaron a Guadalajara y fue en el trayecto de retorno que decidió contarle a su mamá.

“Cuando veníamos en la carretera le dije a mi mamá que hubo algo en el museo que no me gustó y le conté lo que me había hecho Manuel, y obviamente mi mamá se enojó, empezó a llorar, y total que mi papá me dijo que iba a hablar con su sobrino”. 

Tiempo después, en una Navidad, se volvieron a encontrar en la Ciudad de México. Recuerda que Manuel se le acercó sin hacer ruido y sin que ella se diera cuenta hasta que le levantó el vestido que traía puesto. El acto fue observado por su familia y la esposa de éste, quien criticó a Etna por enojarse de que le levantaran el vestido. 

Y no fue la única vez. En Guadalajara, un hombre de la tercera edad que se sentó a un lado de Etna en el transporte público, metió su mano entre sus piernas. 

“Creo que es la peor (situación de acoso), yo creo que sí fue cuando el señor me manoseó en el camión. Porque sí duré mucho tiempo con el miedo de subirme a un camión. Y tantito que alguien se me acercaba me alteraba”, lamenta.

LOS NÚMEROS

Según datos de la Encuesta Nacional sobre la Discriminación de las Relaciones en los Hogares (Endireh) 2016, en Jalisco 48.2 por ciento de las mujeres de 15 años y más dijo ser víctima de violencia en ambientes comunitarios, como la calle, el transporte público, mercado y cantinas o bares.

El dato no es menor, pues la entidad superó la media nacional en la encuesta -realizada por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi)-, que fue de 38.7 por ciento. De hecho, en dicho rubro Jalisco resultó ser tercero a nivel nacional, sólo superado por el Estado de México y la Ciudad de México. 

En cuanto a los agresores de mujeres en el ámbito familiar, la Endireh 2016 indica que en la mayoría de los casos es el hermano el culpable de la acción de violencia, con 25.3 por ciento; le siguen el padre (15.5 por ciento), la madre (14.1 por ciento); otro familiar (9.6 por ciento), entre otros parentescos.

En este rubro prevalece también la impunidad. De acuerdo con la encuesta, 90.6 por ciento de las mujeres que experimentaron violencia física o sexual de parte de un agresor distinto a su pareja, no solicitó apoyo a alguna situación ni presentó una queja o denuncia ante alguna autoridad.

Sólo 6.6 por ciento de las afectadas presentaron una queja o denuncia ante la autoridad y 2.9 por ciento solicitó ayuda a instituciones.

La entidad también destaca en violencia escolar hacia el sexo femenino, pues 32.2 por ciento de mujeres de 15 años y más la experimentaron en Jalisco, según la Endireh 2016, colocando a la entidad en el segundo lugar a nivel nacional y por arriba de la media, de 25.3 por ciento.

48.2 por ciento de las jaliscienses de 15 años y más dijo ser víctima de violencia en ambientes comunitarios, como la calle, el transporte público, mercado y cantinas

90.6 por ciento de las mujeres que experimentaron violencia física o sexual de parte de un agresor distinto a su pareja, no solicitó apoyo a alguna situación ni presentó una queja o denuncia

6.6 por ciento de las afectadas presentó una queja o denuncia ante la autoridad y 2.9 por ciento solicitó ayuda a instituciones.

32.2 por ciento de mujeres de 15 años y más experimentaron violencia escolar en Jalisco

Fuente: Endireh 2016

La mayoría

30.7 millones de las 46.5 millones de mujeres de 15 años y más que residen en el país, es decir, 66.1 por ciento, han padecido al menos un incidente de violencia emocional, económica, física, sexual o discriminación en espacios escolares, laborales, comunitarios, familiares o en su relación de pareja, advierte el Centro de Justicia para la Paz y el Desarrollo (Cepad) con base en información de la Endireh

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FRASE

“De repente escuché los pasos muy insistentes, entonces empecé a caminar más rápido y escuché que venían caminando detrás de mí”
Alexandra, víctima de acoso

Maltratos al dar a luz; la mayoría, en el IMSS

El maltrato obstétrico es una forma más de violencia que 36.4 por ciento de las mujeres jaliscienses ha padecido.

Las formas van desde colocarle algún tipo de dispositivo u operarlas para que ya no puedan tener hijos sin preguntarles o presionarlas a esto, negarles la anestesia o medicinas para disminuir el dolor, humillarlas, obligarlas a permanecer en una posición incómoda o molesta, ignorarlas cuando preguntaba cosas sobre su parto o su bebé, demorar en atenderlas porque gritaba o se quejaba mucho y gritos o regaños.

Aunque Jalisco resalta en este rubro, no se encuentra entre las entidades con mayor proporción, que son Estado de México, Ciudad de México, Tlaxcala, Morelos y Querétaro.

A nivel nacional, la proporción de mujeres de 15 a 49 años con violencia obstétrica durante su último parto o cesárea de los últimos cinco años, se concentra en hospitales o clínicas del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), con 40.8 por ciento.

Los casos también se registran en nosocomios de entidades, centros de salud, en clínicas del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE), entre otros sitios. Eréndira Haros

Discriminan a más de la mitad: Enadis

La Encuesta Nacional sobre la Discriminación en México (Enadis) 2017 refleja que, a nivel nacional, 58.8 de las mujeres manifestó ser víctima de discriminación en los últimos cinco años. 

Según el ejercicio, 9.8 por ciento de las mujeres mayores de 18 años han sido discriminadas por su tono de piel, clase social (16.9 por ciento), manera de hablar (17.6 por ciento), lugar donde vive (18.2 por ciento), la edad (25.6 por ciento), tener tatuajes (28.1 por ciento), peso o estatura (29.5 por ciento), por ser mujer (30.8 por ciento) y creencias religiosas (32.4 por ciento).

En cuanto a los lugares o entornos donde se ejerce la discriminación, las mujeres la sufren en la calle o transporte público (36.1 por ciento), en su familia (26.8 por ciento), en los servicios médicos (25.6 por ciento), el trabajo o escuela (23.4 por ciento), en alguna oficina de gobierno (14.7 por ciento), en las redes sociales (7.6%) y en un negocio, centro comercial o banco (7.1 por ciento).

TIPOS DE DISCRIMINACIÓN

De acuerdo con la encuesta, la discriminación a la población femenina puede percibirse de diversas maneras, entre las que se encuentran las siguientes: estereotipos de género, es decir, lo que ‘deben ser’ los hombres y las mujeres; el trabajo del hogar no remunerado, pues se tiene la percepción generalizada y errónea de que las mujeres saben hacer el trabajo del hogar y por naturaliza son las indicadas para realizarlo, y que el cuidado de las personas es responsabilidad de las mujeres, ya que se piensa que deben cuidar sin paga a bebés, niños, personas adultas y personas con discapacidad 

Recibir menos dinero que un hombre, a pesar de que se realiza la misma función, y que se les obstaculice el ascenso en el trabajo y se dé prioridad a los hombres, son otras formas de discriminación.

NÚMEROS

  • 36.1 por ciento de las mujeres mayores de 18 años sufre discriminación en la calle o transporte público
  • 26.8 por ciento en su familia
  • 25.6 por ciento en los servicios médicos
  • 23.4 por ciento en la escuela o el trabajo
  • 14.7 por ciento en alguna oficina de gobierno
  • 7.6 por ciento en redes sociales
  • 7.1 por ciento en negocios, centros comerciales o bancos

JJ/I