Superar las tradiciones

Desde hace años se ha puesto en duda la utilidad objetiva de las presentaciones de libros y de actos literarios semejantes, sobre todo los promovidos por instancias gubernamentales, pues con las pocas salvedades de rigor la mayoría son un mero trámite que justifica la gestión de los funcionarios e infla el currículo de los ponentes, pero nada o casi nada deja en los concurrentes, especialmente en aquellos que no son familiares o interesados por conveniencia. No hay resultados de la incidencia real, del aprendizaje o crecimiento estético y me atrevería a decir que lo único asimilado es el tedio, la instauración del lugar común, la fórmula gastada y la afirmación de las sutiles formas de empoderamiento y cooptación.

También se ha puesto en duda la pertinencia de las publicaciones de las instancias gubernamentales, pues los editores oficiales siguen las ocurrencias de los jefes en turno con resultados inconsistentes, a veces pretenciosos con la edición de libros de mesita de café, otras veces con insufribles afanes académicos, y casi siempre con la publicación de los opúsculos de los literatos locales, con resultados desastrosos como la minusvaloración de los libros en general, porque el pago a los autores se efectúa en especie y las obras sólo circulan como regalo entre los allegados, sin beneficio público o social.

En el caso de Jalisco basta con ver el triste resultado del último sexenio: el plan de Publicaciones de la Secretaría de Cultura fue esquizofrénico, pues pasó de convocar a autores a la publicación de obras a coeditar con editores sin licitación ni convocatoria, mientras se vaciaban los almacenes a la calle para deshacerse de la engorrosa tarea de administrar los libros. En Literatura, como en las tareas domésticas, se hizo lo ordinario al gestionar los predecibles Miércoles Literarios, convocar a jurados de premios y demás actos de la agenda de la federación. Escasas, la creatividad y la novedad.

Si los Miércoles Literarios se acabaran, como se ha rumorado, no se perdería gran cosa, salvo una desgastada costumbre que fue usufructuada por muchos durante muchos años y que ha envejecido mal. Si Publicaciones dejara de publicar por cuenta propia y sólo coeditara con editores establecidos de Jalisco, se haría un bien social. Urge superar las tradiciones.

@LibracoFP

da/i