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Salvación

El libro ¡Sálvese quien pueda!, del periodista argentino Andrés Oppenheimer, es una exploración exhaustiva sobre el futuro del empleo con las tensiones y posibilidades que plantea el avance de la robotización y la inteligencia artificial.

El autor entrevistó actores clave en diferentes gobiernos, industrias, universidades y centros de investigación sobre cómo se reconfigurará la fuerza laboral y la economía del mundo. Oppenheimer esboza los matices del problema a corto y largo plazo, pero el título del libro es bastante revelador por sí mismo sobre lo que debemos esperar en tiempos próximos.

La automatización del empleo debería ser una alta prioridad en la agenda de cualquier gobierno, pero en especial debe preocupar a aquellos países que han apostado a la manufactura, con prospectiva de automatizarse cada vez más. Es el caso de México, cuya industrialización ha crecido considerablemente en las últimas tres décadas, mientras que la participación de la agricultura en el PIB se redujo.

Eso no significa que los trabajadores del sector terciario están a salvo de la amenaza de los robots, pues la tecnología ya trastocó también la fuerza laboral.

El trabajo que requiere pocas cualificaciones es el más vulnerable. Los chóferes y los empleados de tiendas de autoservicio se encuentran bajo la amenaza de verse reemplazados por coches automáticos y por el comercio electrónico. El libro de Oppenheimer menciona el ejemplo de los robots que cocinan en restaurantes de Japón y los lugares donde no hay meseros, sino que los comensales ordenan a través de una tableta.

Pero no sólo son ese tipo de labores, también hay peligro para profesionistas: abogados, contadores, administradores, traductores y hasta ciertas áreas de la salud.

En México, además de la precarización laboral en general y los malos resultados en materia de creación de empleo en este año, la informalidad no parece dar marcha atrás; al contrario, ante el escenario actual, quizás aumente.

Las cifras más aterradoras sugieren hasta 40% de tipos de trabajos en riesgo de desaparecer o ser reemplazados por máquinas. Es necesario buscar pistas y plantear este escenario como un tema urgente y fundamental. Necesitamos encontrar la salvación. 

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JJ/I