INICIO > OPINION
A-  | A  | A+

Meza, el Tibu no te merece

No alcanzan los adjetivos para describir la situación que atraviesa el club de los Tiburones Rojos del Veracruz. Cualquiera se queda corto. ¿Qué podemos decir? “Triste, lamentable, indignante, patético”.

Con la derrota sufrida ante Querétaro, que de por sí un 5-0 ya es humillante, se agregó que al llegar a la terrorífica cifra de 33 partidos sin ganar se convirtió ya en el peor equipo de la historia a nivel mundial, superando al mítico Derby County de la Liga Premier.

El equipo del puerto, por su rica tradición futbolística, no merece la crisis por la que actualmente atraviesa. Si la leyenda de Luis Pirata de la Fuente pudiera revivir, seguramente como señala el frase trillada “volvería a morirse”, o posiblemente para recurrir a otro lugar común, debe “estar revolcándose en su tumba” al ver desde el más allá lo que los malos dirigentes han hecho de su amado Veracruz.

No es justo para su afición, mucho menos lo es para Enrique Meza, quien cuenta con una trayectoria intachable como técnico y persona. Cuatro títulos de liga, una Copa Sudamericana, y dos Copa de Campeones de Concacaf son los logros del Profe como estratega aparte de su legado futbolístico.

Tras la derrota con Gallos Blancos, el jugador Gabriel Peñalba declaró que ellos como jugadores también tendrían que irse por lo vergonzoso que resulta integrar un equipo tan perdedor.

Cierto, son los responsables, porque ellos están en la cancha ejecutando. El técnico tiene su grado de responsabilidad por planear una estrategia durante la semana previa al encuentro, pero desde hace tiempo se sabe que el problema de los Tiburones no radica tanto en los entrenadores ni en los jugadores, sino en su dueño, Fidel Kuri, quien se aferra a permanecer en Primera División y a conservar un equipo que no es para él ni sabe manejarlo.

De entrada, la historia de este Veracruz comenzó mal cuando la Liga MX permitió que dicho equipo que originalmente era La Piedad y consiguió el ascenso en 2012, se mudó de plaza cuando el reglamento lo prohibía.

Y de ahí parte todo, con un dirigente que impone, quita y pone técnicos, retrasa sueldos, que se encara en la tribuna con el presidente de la Comisión de Arbitraje, y que no otorga garantías de seguridad en su estadio. Las consecuencias ahí están, arrastrando el respeto de un club, de sus entrenadores y de sus jugadores.

@ofares72

JJ/I