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Atentados en Francia; aumentan seguridad

(SOBREVIVE. El autor de esta nueva masacre fue arrestado por la policía municipal mientras profería gritos de “Alá es grande”. Foto: Cortesía EFE)

PARÍS. Tres personas murieron en un atentado de carácter islamista que tuvo lugar ayer en una basílica católica de Niza, en el sureste de Francia, el tercero que sufre el país en algo más de un mes, lo que llevó al gobierno a incrementar su dispositivo de seguridad.  

El autor de esta nueva masacre fue arrestado por la policía municipal mientras profería gritos de “Alá es grande”, y se encuentra hospitalizado tras las heridas sufridas durante su detención.  

La acción se produce dos semanas después de que el profesor de historia Samuel Paty fuera decapitado por un checheno en su escuela de Conflans-Sainte-Honorine, a las afueras de París, por mostrar caricaturas de Mahoma en clase.  

Ese hecho, y la defensa de la libertad de expresión que hizo el presidente francés, Emmanuel Macron, provocaron una fuerte reacción en países de religión musulmana, que se tradujo en una fuerte tensión diplomática con Turquía.  

En ese contexto, con constantes llamamientos al boicot a los productos franceses en esos países, Macron anunció un incremento del dispositivo militar de vigilancia antiterrorista, que pasará de 3 mil a 7 mil soldados, al tiempo que convocó un Consejo de Defensa para hoy para estudiar nuevas medidas.  

El atentado se produce a pocos días de la celebración de la festividad cristiana de Todos los Santos y la musulmana de Mawalid, en la que rememoran el nacimiento de Mahoma.  

“ATENTADO TERRORISTA ISLAMISTA” 

El presidente viajó inmediatamente a Niza, donde calificó el ataque de “atentado terrorista islamista” y envió un mensaje de firmeza: “No cederemos”, dijo, al tiempo que consideró que Francia está en el punto de mira de los yihadistas por la defensa que hace de la libertad.  

En medio de la crisis de la pandemia de Covid-19, que le llevó a anunciar el miércoles un nuevo confinamiento de la población, Macron encara otro frente, con una presión creciente dentro y fuera del país.  

En ese contexto, mientras numerosos franceses terminan su periodo de vacaciones escolares de otoño, la alerta terrorista volvió a subir a su nivel más elevado.  

Sobre las 09.00 horas, un individuo con un arma blanca penetró en la basílica de Nuestra Señora de la Asunción, un imponente templo neogótico situado en el centro de Niza, donde a esa hora rezaban unos pocos fieles.  

Su primera víctima fue una anciana de 70 años, a la que degolló y que murió en el lugar; posteriormente atacó a otra feligresa, de unos 40, que gravemente herida en el cuello logró escapar y refugiarse en un bar cercano, donde falleció minutos más tarde.  

La tercera víctima fue el sacristán de la parroquia, de unos 50 años, padre de dos hijos, que también pereció degollado.  

Alertada por un vecino, una patrulla de la policía municipal, una de las pocas de Francia que porta armas de fuego, acudió al lugar 10 minutos más tarde y abrió fuego contra el terrorista, logrando contenerlo. 

Herido de gravedad, el hombre no paró de gritar consignas islamistas, antes de confesar a los agentes una identidad: Ibrahim, de 21 años y nacionalidad tunecina, que entró en el país a través de la isla italiana de Lampedusa en octubre pasado, elementos que están siendo investigados por la policía. 

Francia había sido puesta en el punto de mira de yihadistas internacionales en las últimas semanas, según había alertado la policía.  

En paralelo, el país sufrió hoy otros tres sucesos, sin que por ahora se hayan establecido vínculos entre ellos.  

En el consulado de Francia en la ciudad saudí de Yeda un hombre hirió a un vigilante con un arma blanca.  

En Aviñón, al norte de Niza, un hombre fue abatido por los agentes de policía, a quienes amenazaba con un arma y a quienes también gritó, según algunos medios, “Alá es grande”.  

Otro individuo de origen afgano fue arrestado cuando se disponía a entrar en un tranvía de Lyon con un cuchillo de 30 centímetros.  

Una de las víctimas, brasileña 

BRASILIA. El gobierno brasileño confirmó que una de las tres víctimas del ataque terrorista ocurrido en Niza era brasileña y manifestó que “repudia y condena vehementemente el atroz atentado”. 

En una nota difundida por la cancillería, el gobierno confirmó “con gran pesar que una de las víctimas fatales era una brasileña, de 44 años, madre de tres hijos, residente en Francia”. 

En ese marco, agrega que el presidente Jair Bolsonaro, “en nombre de toda la nación brasileña, presenta sus profundas condolencias a los familiares y amigos de la ciudadana asesinada en Niza, bien como a los de las demás víctimas, y extiende su solidaridad al pueblo y gobierno franceses”. 

En ese marco, la nota de la cancillería brasileña manifiesta un “firme repudio a toda y cualquier forma de terrorismo” y expresa el compromiso del gobierno de Bolsonaro de “trabajar por la erradicación de ese flagelo, así como en favor de la libertad de expresión y de la libertad religiosa en el mundo”. 

Agrega que, “en este momento, el gobierno brasileño manifiesta en especial su solidaridad a cristianos y personas de otras confesiones que sufren persecuciones y violencia por sus creencias”. Cortesía EFE 

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