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Sealtiel Alatriste presenta su nueva novela Demonios de la culpa

(Foto: Agencia EFE)

El escritor y diplomático mexicano Sealtiel Alatriste describe su nueva novela, ‘Demonios de la culpa’, como un “western a la mexicana” con tintes de las tradicionales telenovelas.

Los hermanos Espronda, Armando y Raúl, son los protagonistas de la obra, ambientada en la Ciudad de México, aunque su historia se mezcla con la de su padre, Alfonso, y su tío, Federico, quienes se enemistaron tras la victoria del segundo en una apuesta donde estaba en juego un boleto de lotería, el punto de inflexión para la familia.

“Su madre, que acaba de morir, les ha metido en la cabeza que ese tío debe dinero a su padre, que no es rico porque él le robó la mitad de una fortuna”, relata Alatriste.

Así empieza una historia llena “de aventuras, de pasión, de raptos, de celos, de asesinatos, de peleas y de pandillas”, un cóctel que conforma un “‘western’ a la mexicana”.

El retrato de una sociedad “muy de clase media”

La trama “deudora de las telenovelas mexicanas” que vertebra ‘Demonios de la culpa’ retrata la sociedad mexicana de los 40, 50 y 60 del siglo XX, que era “muy de clase media” y compartía anhelos y valores.

“La Ciudad de México era una ciudad dedicada a impulsar la clase media, a tener la base de su desarrollo, en educarla, que tuviera oportunidades, que tuviera colonias (barrios)… Este era el espíritu impulsor”, asegura Alatriste, que encuadró la obra en sus años de infancia.

En su opinión, era un mundo con una corrupción “menor” a la actual y donde la clase media tenía “el ímpetu de construir”, algo que se ha perdido en la actualidad.

La historia de los hermanos Espronda, que no está basada en hechos reales, se podría haber dado entre las personas que integraban este segmento pujante, asegura el escritor, pues su intención fue confeccionar personajes y argumentos “creíbles” que tomaran nombres y apellidos de su entorno.

En este sentido, señala la génesis del crimen organizado en aquella época, en las peleas entre pandillas, que, al igual que el narcotráfico, juegan un papel relevante en el transcurso de la novela.

“Los sembradíos de amapola en Sinaloa (estado del noroeste) se empezaron a sembrar porque los Estados Unidos se quedaron sin quien les abasteciera de goma de amapola para hacer morfina. (...) Igual que ahora con el ‘nearshoring’ (relocalización de cadenas de suministro), fueron a Sinaloa y convencieron”, desgrana.

Música al ritmo de una ciudad “al rojo vivo”

Durante la elaboración del libro, nacía entre las manos de Alatriste su banda sonora, que acompaña las aventuras, retos y heridas de los hermanos Espronda y su entorno.

“No la creé, se fue dando. En el cine mexicano, las películas siempre tienen una canción. Siempre hay alguien que canta, escucha el radio o se chiflan (silvan)”, explica, y añade que la música “siempre estaba presente” en la clase media.

En total, las 13 piezas quedaron recogidas en una lista de reproducción de Spotify, que se combina con una serie de tráileres inspirados en escenas históricas del cine mexicano.

Todo esto, al ritmo de una Ciudad de México “al rojo vivo”, una urbe “muy vital” y que latía “incandescente” para sus habitantes: “La ciudad era un ámbito muy importante para los mexicanos. Nadie lo ha descrito tan bien como Carlos Fuentes en ‘La región más transparente’”.

De hecho, la capital mexicana es "otro de los personajes muy importantes” de ‘Demonios de la culpa’, aunque Alatriste lamenta que, actualmente, “ya no es tan bella”.

“La ciudad de mi infancia era de quedarse con la boca abierta”, afirma sonriendo.

GR