Palermo y Chivas, 14 años después

Las vueltas del destino han puesto de nuevo a Martín Palermo frente a un rival que resultó ser su pesadilla. En aquel entonces, del espigado y corpulento delantero de Boca Juniors era un referente de su equipo, y eran favoritos para imponerse en la serie de Cuartos de Final de la Copa Libertadores contra Chivas.

El partido de Ida estaba programado en el Estadio Jalisco, y los pronósticos eran que el Rebaño debía al menos ganar por un gol de diferencia para no sufrir en la Vuelta en La Bombonera, donde todo se inclinaría a favor del local.

En el primer juego del 2 de junio de 2005, con un Jalisco abarrotado en sus tribunas, el técnico Jorge Chino Benítez decidió dejar a Palermo en la banca. No esperaba que al final del primer tiempo Johnny García abriría el marcador.

Mucho menos imaginaba el bombardeo del que sería víctima y de la noche inspirada de Omar Bravo, Juan Pablo Alfaro, pero sobre todo de Adolfo Bautista, quienes completaron la goleada de 4-0 que se escribía como sentencia de muerte aún con 90 minutos más por jugar el 15 de junio en Buenos Aires.

Así, en la Vuelta disputada en la mítica Bombonera, un Boca adicto a las grandes hazañas fue incapaz de anotar un gol, por lo que con el tiempo encima se desesperó, y Palermo, impotente y frustrado encaró a Bautista, el conato de bronca se encendió y el juego se le salió de control al árbitro.

A la rabia de Palermo se le añadió la rabieta de su técnico Chino Benítez, quien escupió en la cara del Bofo cuando se encaminaba al vestidor.

El marcador no se movió, Boca quedó eliminado, y Palermo humillado no volvió a verse con Chivas en una cancha. Hasta hoy, pero ya en su condición de técnico del Pachuca.

da/i