Roca Rey vuelve a brillar

Después del triunfo de puerta grande que consiguiera la semana pasada Andrés Roca Rey en Madrid, ayer la hazaña estuvo a punto de repetirse, pero un fallo con la espada en su segundo toro le arrebató al coleta peruano la posibilidad de victoria.

La 17ª corrida de la Feria de San Isidro resultó de matices contratantes, desde el juego diverso de los seis toros de Adolfo Martín, hasta el triunfo y la tragedia en las que se vieron envueltos los tres alternantes de la tarde.

El triunfo estuvo para Román, que con el segundo toro de su lote se mostró con la raza y las agallas necesarias de un torero que desea sobresalir en la baraja taurina internacional.

Por encima de las condiciones de su toro, con valor e inteligencia, Román plantó una faena de mucho poder, que remató de entera en sitio para ganarse la única oreja de la tarde.

Por su parte Roca Rey a punto estuvo de convertirse en un triunfador absoluto, tras lidiar con el segundo toro de su lote, de mejores condiciones que el resto, con el que estuvo al más puro estilo del peruano.

Valiente, creativo y con tandas sentidas por ambas manos, el sudamericano firmó una estruendosa faena, perdiendo el triunfo por errar con la espada. A pesar de ello, ganó nutridas ovaciones por su labor, convirtiéndose incluso en tendencia en las redes sociales.

La tragedia vino para el español Manuel Escribano, quien resultó herido de gravedad con el último toro de su lote, astado que le empitonó en el muslo derecho, causando una fuerte cornada de la cual tuvo que ser intervenido en la misma plaza. El último reporte de su estado seguía siendo grave.

JJ/I