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Hoy el mundo es más justo: Camila Sosa

(Reconocimiento. La escritora se hizo del galardón con una decisión unánime del jurado. Foto: Especial)

La edición de 2020 del Premio Sor Juana Inés de la Cruz dio este año un golpetazo al escritorio. Por primera vez en 28 años, el galardón dirigido a las mujeres novelistas más destacadas de la literatura de habla hispana entregó, pero además reconoció, la labor literaria de una mujer trans. Sí, Camila Sosa Villada rompió esquemas, cerró bocas y cambió paradigmas al hacerse acreedora en decisión unánime a este galardón entregado en el marco virtual de la Feria Internacional del Libro (FIL) de Guadalajara por su más reciente novela, Las malas. 

La virtualidad no mermó. En un emotivo mensaje, la escritora argentina sacó el alma y enchinó la piel de más de alguno. La telaraña que se teje entre su obra ganadora, su contenido y lo que representa otorgar un premio a una mujer trans consiguió su objetivo: reconocer al talento y a la persona, así como a su narrativa, que en esta obra lanza un puñetazo al aire para mostrar desde un mundo poco pintado la situación que viven todos los días las mujeres transgénero, entre la discriminación, la violencia y no saber su vivirán más allá de los 35 años por miedo a ser asesinadas. 

Las palabras ofrecidas por la también actriz desbordaron en un llamado hacia el mundo que tocó fibras sensibles, desde el recuerdo y el reconocimiento a sus padres hasta el mensaje al jurado, a quienes dijo: “Agradezco que no se detuvieron en el misterio de mi identidad”. 

Las malas, explicó Camila Sosa, más allá de la historia que relata el vivir diario de una comunidad de travestis, en donde se entrelazan la fiesta de ser travesti y la furia desatada de quienes las odian, es la inauguración de una venganza de las mujeres trans por donde menos se esperaban: la palabra. 

Para Camila, recibir este premio, dijo, representa la sorpresa de pensar que en pleno 2020 “una deba agradecer que le entregue el premio Sor Juana Inés de la Cruz a una escritora trans, como si una tuviera que seguir pidiendo permiso, dando las gracias o diciendo perdón por cada paso dado. Les felicito, hoy el mundo es más justo y, por lo tanto, más bello”. 

Apenas en 2018 la argentina visitó la FIL por primera vez, justo para lanzar, entonces, su más reciente libro titulado El viaje inútil, publicación que le sirvió para sostener un encuentro con sus lectores por primera vez en Guadalajara, pero también para interactuar con los jóvenes en Ecos FIL con un solo propósito: dignificar a las mujeres trans y romper esquemas. Hoy, dos años después, ese objetivo se cumple y con creces. 

El mensaje de Camila no podía estar encaminado en otra cosa sino en revelar que parte de los motivos de Las malas es también proyectar mediante la ficción una situación que aqueja a esta comunidad, aunque insistió: “No lo hago por nosotras, las de nuestra generación. Nosotras seguimos viviendo con la zozobra de saber que somos pocas las que llegamos a superar los 35 años, porque nos matan, pero lo hago por las mujeres que de mi condición que están naciendo”. 

Camila rompió en lágrimas en más de una ocasión, aludiendo entre su discurso que este precedente que sienta hoy el Premio Sor Juana Inés de la Cruz es la apertura de un cerrojo que, mediante las letras, trasciende fronteras en una sociedad cada menos respetuosa y comprensiva. 

LA OBRA

  • ‘Las malas’ 
  • Tusquets Editores 
  • Colección: Andanzas 
  • Novela literaria 
  • 240 páginas 

jl/I