Odio las salas

Grandes. Demasiado grandes. Enormes. Sillas hinchadas de algo sintético y forradas de piel o telas o tapices generalmente espantosos. Globos de tapiz a punto de estallar de tan gordos, que normalmente dan la bienvenida a un espacio que nadie usa, a menos que un televisor se encuentre en frente, peor todavía.... Las salas son sinónimo de visita incómoda (de esas elegantes y acartonadas), de fiesta aburrida, conversación forzada, discusiones inútiles, obsesivos intentos de conversión religiosa o política, defensa de la tauromaquia y la homeopatía, recetas de tés que lo curan todo, y pronta despedida.

Odio las salas. Al sentarme en un sillón de living room siento que me hundo, como si un monstruo de trapos quisiera tragarme al pronunciar el ilógico “bien, ¿y tú cómo estás?”, mientras flexiono las rodillas con terror hacia abajo, evitando lo cojines. Es mi respuesta automática después de que me preguntan cómo estoy, incluso en medio de una visita a la familia por la muerte repentina de un alguien que no alcancé a visitar en el velatorio, otro espacio donde se repite la pesadilla de frondosos sillones, como si la muerte del familiar o del amigo no fuera ya suficiente. “Bien, ¿y tú?”, responde el otro y después vuelvo a preguntar “Bien, ¿y tú?, y continuamos preguntándonos lo mismo hasta la eternidad (esa es una de mis pesadillas).

Digamos que el otro es más inteligente que yo, e interrumpe la trampa del “cómo estás” ofreciéndome algo de tomar. “Sí, gracias, un agua de jamaica está bien”, y entonces yo buscando dónde acomodar el vaso a exactos 2.60 metros de distancia de la mesa de centro con una mano y con la otra luchando a muerte con el monstruo que ya me hundió hasta una tabla al fondo de su terrible ser que sabe exactamente dónde encajarse, que me hace tamborilear el vaso hasta manchar esa carpetita blanca que tejió la abuelita de mi anfitrión. Regreso entonces al monstruo para que me expliquen que Hitler era un lector voraz y que entonces para qué leer. Y muero asfixiada en el living y el anfitrión va a visitar a mi mamá, y ella lo recibe en su sala…

@doloresgarnica

JJ/I