Bibliotecas mejoran la vida 

Las bibliotecas tienen el poder de contribuir a mejorar las condiciones de vida de la población mediante el cambio de ideas e incremento de la capacidad crítica de la gente, afirmó la bibliotecaria para Estudios del Sur de Asia y de Relaciones Internacionales, de la Biblioteca de la Universidad de Nueva York, doctora Aruna Pulipaka Magier, en conferencia magistral dentro del 33° Coloquio Internacional de Bibliotecarios. 

Destacó el papel de las bibliotecas comunitarias en India para promover el avance social y la mejora en las condiciones de vida a través del acceso a la información de personas que pertenecen a grupos vulnerables, que, en el caso de este país asiático, abarca a los miembros de las castas más bajas, los cuales sufren discriminación laboral, y muchos de sus derechos humanos son violentados. 

Otros grupos vulnerables en India son las mujeres y los niños. Las primeras son discriminadas producto de la cultura patriarcal, y son objeto de violencia doméstica, tienen desventajas en el mercado laboral y muchas están limitadas a participar en la industria. En el caso de los niños, hay muchos que trabajan, sufren abuso sexual, desnutrición y explotación. 

Pulipaka Magier resaltó la necesidad de las bibliotecas de promover la inclusión y poner a disposición de los grupos vulnerables los servicios de información. 

Durante la ceremonia de inauguración del Coloquio Internacional de Bibliotecarios, el presidente del comité organizador, Sergio López Ruelas, dijo que la India es un país que se caracteriza por su riqueza cultural, por ser una región en la que se hablan muchas lenguas y que tiene una sociedad diversa con tradiciones milenarias. 

Las bibliotecas son espacios donde las personas pueden tener acceso libre y sin restricciones a la información, al saber y a la cultura, lo que promueve la inclusión, agregó López Ruelas. Dijo que las bibliotecas atienden a migrantes, niños, discapacitados, personas de la tercera edad, y con otras preferencias religiosas o sexuales. 

Las unidades bibliotecarias y de servicios de información deben de ser espacios de puertas abiertas que reciban, apoyen y orienten a cualquier usuario sin importar el idioma, nacionalidad, creencia religiosa, orientación sexual, discapacidad, o si vive en condiciones de vulnerabilidad, declaró López Ruelas. 

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