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Señalan riesgos de 'terapias de reconversión'

(Foto: Cuartoscuro/Archivo)

Las llamadas “terapias de reconversión” son riesgosas y peligrosas porque generan violencia y problemas sexuales sin que haya evidencias científicas de que funcionan para cambiar la identidad sexual, señala la investigación hecha en la UdeG.

Cristian Israel Huerta Solano, académico del departamento de Psicología Aplicada, aclaró que no deben llamarse terapias porque se confundirían sobre que si tuviera algún reconocimiento científico cuando sólo son Esfuerzos para Corregir la Orientación Sexual e Identidad de Género (Ecosig).

Mencionó que sólo se tratan de sesiones con técnicas psicológicas, psiquiátricas o religiosas y buscan cambios en las personas con alguna orientación sexual distinta a la tradicional o la que se considera moralmente aceptable la heterosexual.

“No son terapias, por lo menos no validadas desde los grupos o las comunidades científicas, y por lo tanto, no son pertenecientes a la medicina y tampoco a la psicología ni a la pisquiatría”, afirmó en el marco del día mundial de la Homofobia.

Huerta Solano que hay evidencias de reportes de estas técnicas que son violatorias a los derechos humanos porque hay cohersión, falta de consentimiento y privación ilegal de la libertad y se usan amenazas, violaciones masivas y hasta terapias de electroshock o exorcismos.

Recordó que en el Congreso local está en la congeladora una propuesta del legislador emecista Salvador Caro para tratar de inhibirlas.

Aseguró que no hay efectos terapéuticos y sí producen disminución de su apetito sexual, ansiedad, depresión o tendencia suicida.

La asociación mundial de psiquiatría desde 2016 su posicionamiento respecto a la identidad de género de las personas es que no hay evidencia médica o científica que avale que la orientación se puede cambiar, apuntó.

Este investigador mencionó que debe hacerse notar estos inconvenientes para motivar a su conocimiento y evitarlas y esperar la respuesta del Poder Legislativo.

En la pandemia, la ONU reportó que la mitad de estas personas que revelaron su orientación sexual sufrieron violencia al interior de sus hogares.

jl