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Serapio Medrano lleva su obra al MAP

(Foto: Especial)

El Niño Coronavirus ya duerme en el Museo de Arte Popular (MAP) de la Ciudad de México. Se trata de una de las tres obras del artesano tonalteca Serapio Medrano que fueron incorporadas esta semana al espacio de exhibición de artesanías de todo el país.

Las coloridas figuras, características de la artesanía tonalteca, que completan la presencia de Serapio Medrano en el MAP son León con Diablo y El Señor Coronavirus.  Fueron elaborados con la técnica de barro betus o barro fantasía, la cual tuvo su origen en la comunidad de Santa Cruz de la Huertas, en el municipio de Tonalá.

La técnica, según la información que se recopiló para acompañar las piezas del artesano, comenzó a utilizarse en la época de la colonia y tiene como principales características la alegría de sus colores y la picardía de sus seres fantásticos, representando leyendas y danzas “como los tastoanes”.

El documento añade que el barro betus recibe este nombre por el aceite que se utiliza para barnizar las obras ya que fueron horneadas y pintadas, el cual se obtiene de la resina natural del árbol conocido localmente como betus.

La pieza es elaborada en barro por los artesanos y se hornea a baja temperatura. “Parte del proceso antiguo de este procedimiento, para darle un fondo blanco, era el baño a las piezas crudas con una tierra llamada chaute”, la cual era extraída en la región y mezclada con agua.

Una vez que la obra está fría, se pinta con colores alegres y luego se les se barniza con el aceite, lo que además permite que se mantenga la viveza de los colores.

Recuerdan además que uno de los principales representantes de esta técnica era Candelario Medrano, quien heredó de sus padres el conocimiento de la misma y luego la enseñó a sus hijos. Las piezas que elaboró Candelario, quien murió en 1986, se exhibieron en museos de México, Estados Unidos y Europa y entre éstas había arcas de Noé con mariachis, kioskos de tastoanes flotantes, volantines y circos.

La importancia de que las piezas de Serapio Medrano se conozcan estriba en la pérdida de la tradición de su producción, pues ya muy pocas familias la mantienen y solo la familia Medrano sigue los pasos originales.

Las coloridas piezas fueron recibidas por la directora del museo, Mercedes Vigil.

Las artesanías de barro betus “transmiten un olor característico por el propio material que se usa al momento de pintarlas. Además, suelen presentar un detalle curioso: si se pone la lengua en la superficie de la pieza y esta se queda pegada, es porque se trata de betus y no de otro material”, señala la información sobre las obras.

COMIENZO. Las piezas fueron elaboradas con la técnica de barro betus o barro fantasía, con su origen en la comunidad de Santa Cruz de la Huertas, Tonalá. (Foto: Especial)

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