Activos sin gasolina

Fueron un par de semanas raras en varios puntos del país por la situación que nos tocó vivir y estuvo interesante; entendida y tranquila para algunos y para otros fue de total locura, pérdida de la ecuanimidad, pero sobre todo del ¡qué voy a hacer sin gasolina!

Por supuesto, no podemos generalizar, pero sí podemos decir que vivimos de cerca las dos posiciones y que hasta estos momentos todo ha quedado en lo anecdótico.

El sector productivo (principalmente los tres primeros) se escapa de este breve comentario, porque son una situación especial y fueron los que más resintieron esta situación que tiene una explicación y razón de ser muy profunda y aceptada. Ojalá y sea para bien todas esas cerradas de llave de tan importante líquido, pero sobre todo para replantear lo que sea necesario, principalmente nuestra salud.

Para un sector dinámico y, por decirlo de alguna forma, consciente de la situación por la que está pasando el país (muy triste y difícil, por cierto, desde la perspectiva que se le quiera ver), este escenario anómalo de la escasez y racionalización de la gasolina fue un jalón a la conciencia sobre usos y abusos del automóvil.

Lástima que no tengamos muchos datos al respecto, pero los pocos que tenemos nos dicen que aumentó el uso de la bicicleta pública. “Los viajes en Mi Bici reportan un incremento sustancial: del 1 al 7 de enero se realizaron 56 mil traslados, mientras que en ese mismo periodo de 2018 fueron apenas 40 mil 663, es decir, 15 mil 337 más” (http://www.ntrguadalajara.com/post.php?id_nota=116632), a esto le debemos agregar cuántos se subieron a su bicicleta particular, ese dato no está contabilizado.

Otros decidieron trasladarse caminando a sus respectivos centros laborales o de estudio; estamos hablando de distancias menores a 8 kilómetros, donde una persona promedio camina 10 minutos aproximadamente por cada kilómetro. Por supuesto, esto varía en función de la edad, estructura corporal, estilo de vida, entre otros aspectos.

Sin duda el haber vivido algunos días sin gasolina nos activó, ha sido el mejor programa de activación física y sin simulaciones (ejemplos: Programa Muévete o Ponte al 100), ya que esta situación hizo que bastante gente “se diera cuenta que tenía piernas”, porque salieron a caminar, subirse a la bicicleta, disfrutar el domingo sin necesidad del auto en la Vía Recreactiva, ya que vimos mucho movimiento humano en dicha vía, algo inusual, sin duda el mejor programa.

[email protected]

JJ/I