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Suelo, el más afectado con incendios forestales

(Foto: Jorge Alberto Mendoza)

Aunque el fuego controlado puede ser benéfico en bosques de pino-encino para la germinación de semillas, los incendios descontrolados, como los últimos ocurridos en el bosque La Primavera, afectan principalmente al suelo, recurso natural no renovable que da soporte al ecosistema.

De acuerdo con la literatura especializada, la quema de bosques a nivel de suelo puede ser de impacto bajo, medio o alto en función del calor y la profundidad que alcance. Si la temperatura en el suelo oscila entre los 300 y los 700 grados centígrados y llega a penetrar entre 3 y 10 centímetros de profundidad, los efectos en el ecosistema pueden ser muy graves al dar paso a procesos erosivos y de desertificación, si no reciben manejo tecnificado.

“Aunque los efectos del fuego sobre el suelo dependen de la intensidad y duración del quemado, se admite que normalmente los incendios no controlados intensos son devastadores y que, aparte de las repercusiones que pueden tener sobre otros factores ecológicos, la degradación del suelo puede ser totalmente irreversible si los agentes erosivos provocan un fuerte arrastre de los horizontes superficiales o incluso de los horizontes minerales, quedando la roca al descubierto”, señala un estudio del Instituto de Investigaciones Agrobiológicas de Galicia.

“El suelo es un sistema dinámico que ejerce funciones de soporte biológico en los ecosistemas terrestres; interviene en los ciclos de carbono, azufre, nitrógeno y fósforo como parte fundamental en el equilibrio de los ecosistemas (..) transforma compuestos orgánicos descomponiéndolos o modificando su estructura consiguiendo la mineralización, también proporciona materias primas renovables y no renovables de utilidad para el ser humano”, refiere la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) sobre la función de los suelos.

Entre los factores que inciden en la degradación del suelo, los incendios son de los que generan impactos más directos en función de la gravedad del siniestro; en el caso de La Primavera, tiene la ventaja de contar con una gruesa capa superficial compuesta de hojas de encino y acículas de pino, que es la primera en consumirse, sin embargo, el fuego y altas temperaturas consecutivas afectan los microorganismos, indispensables para el completar el ciclo del nitrógeno que requiere la flora del bosque.

Además, según la permanencia del fuego en la zona forestal, destruye la zona secundaria donde se aloja la materia orgánica en descomposición rica en nutrientes, y en capas más profundas se queman los micelios (cuerpo de células vivas de los hongos que permanece todo el año pero fructifica durante las lluvias) e incluso puede afectar las raíces de los árboles, en el peor de los casos.

De ahí, que luego de eventos como los ocurridos en los últimos días en La Primavera, se requieren evaluaciones técnicas para proceder con técnicas de recuperación de suelo y evitar su degradación, que puede acentuarse con las lluvias.

Afectaciones en suelo por incendios forestales

  • Destrucción de musgos y líquenes, principales formadores de suelo
  • Quema de microorganismos indispensables en ciclos biogeoquímicos del bosque
  • Cambio en el ph
  • Afectación a poblaciones de especies que crecen en el subsuelo, como insectos en estados larvarios

da