Quinto Patio 

Las incertidumbres generadas desde el gobierno federal en torno a la puesta en marcha del Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi) tiene preocupados a los directivos de los Hospitales Civiles… y a los pacientes. A la fecha, a los Civiles no les dan señales de cómo el Insabi cumplirá con la cobertura de medicinas e insumos para laboratorio y quirófano. A 15 días de 2020 continúan con la atención de pacientes con las reservas de 2019, pero como no son eternas, a lo mucho alcanzará para otras dos semanas, de acuerdo con sus estimaciones.

Después podría avecinarse una crisis, a tal grado, que no tengan ni para las suturas. Lo malo es que todo esto pega a quienes acuden en busca de atención a los Civiles y que se hallan con que las consultas médicas y los estudios aumentaron sus precios, nos reportan. Tomemos en cuenta que los Civiles atienden a decenas de miles de personas no sólo de Jalisco, sino del Occidente del país. Una crisis ahí pegaría más allá de nuestra entidad.

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Mientras tanto, el gobernador Enrique Alfaro participó ayer en la reunión de mandatarios estatales con el gabinete de seguridad federal. Como señala el comunicado del gobierno estatal, luego de conocer los resultados del reporte de incidencia delictiva total de las entidades federativas avalado por el Centro Nacional de Información, Alfaro festinó, que diga, aseguró que en materia de seguridad Jalisco avanza en el sentido co-rrec-to. ¡Quihubo! Tienen otros datos.

Y en cuanto al Insabi, antes de entrar a la comida de los gobernadores con el presidente Andrés Manuel López Obrador y después del atracón, que diga, de la comilona, Alfaro aseguró que apoya se den servicios gratuitos de salud, peeeerooo reiteró que ve muuuuyyy difícil adherirse al convenio con el gobierno federal, pues no hay reglas claras. O sea, que no dará su brazo a torcer, con lo que se coloca en posición crítica al igual que mandatarios panistas. Y del Insabi, pues nade sabi qué onda, nadie sabi qué hacer, nadie sabi como pa’ donde va todo, en lo que se advierte es un desorden.

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Ahora resulta que fue un acuerdo entre caballeros. El alcalde de Tonalá pintó en los mejores términos la dimisión del ahora ex comisario Héctor Córdova Bermúdez diciendo que se va para dar paso a una generación dedicada a la prevención con mandos más jóvenes. Córdova Bermúdez había sido promovido por la Coordinación General Estratégica de Seguridad para asumir el puesto de comisario, y no queda claro todavía si el nuevo mando ya pasó por el filtro o tendrá que ser ratificado todavía, antes de su nombramiento definitivo. Por ahora es encargado de despacho.

El ex comisario tonalteca estaba enfocado en lo operativo, con una laaaaaarguíííííííísima carrera de años en puestos de mando; sin embargo, el nuevo titular de la comisaría proviene de un contexto más analítico y enfocado en el largo plazo, que podría no dar los mejores resultados que la gente espera de inmediato. Pero, bueno, ya padeceremos, perdón, ya veremos.

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Para realizar trucos legales, los diputados locales son expertos, y como ejemplo van dos situaciones. Iren, en vez de dos semanas de trabajo la ampliaron a tres, y ganaron una para ausentarse, al declarar dos semanas de vacaciones y dos de días hábiles, pero las intercalaron, porque en ningún caso podrían ser de tres semanas, sería un abuso.

Y esto provocó que los supernumerarios que tienen menos de seis meses laborando tuvieran que ir a trabajar, pero no podían porque el Congreso local estuvo cerrado y ahora tienen que entregar un informe sobre las actividades que sus jefes les encargaron fuera de la oficina. Habrá que leerlos para ver si se justifican. De seguro le hallarán el modo.

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jl/I