El TMEC

¡El TLCAN ha muerto, viva el TMEC! En medio de plena pandemia, enormes restricciones para el tránsito de personas en el mundo, cortes en las cadenas de suministro de mercancías, comportamientos extraños de las bolsas de valores, fugas de divisas e inestabilidad monetaria, Canadá, Estados Unidos y México estrenan el rebautizado TMEC. 

El contexto es distinto del de hace 26 años. En 1994 el gobierno de Salinas generó la expectativa de que el libre comercio y la asociación norteamericana reducirían gradualmente la distancia económica entre México y sus dos socios comerciales del TLCAN. Se esperaba una amplia generación de empleos, un repunte en la producción nacional, mejores salarios y, en suma, el avance mexicano hacia el denominado primer mundo. Al tratado firmado en Estados Unidos por Bush padre siguió años después el impulso de Bush hijo a un acuerdo continental similar: la ALCA. Sin embargo, durante los años 90 fue creciendo la oposición al libre comercio en América Latina, comenzaron a extenderse gobiernos de izquierda y Hugo Chávez proclamó la inolvidable frase: “ALCA, ALCA… Al carajo”. 

El nuevo siglo se ha caracterizado por el hartazgo a la liberalización económica, como lo ha mostrado el auge de los partidos, movimientos y presencia gubernamental de partidos nacionalistas y ultranacionalistas. En Europa, del Grexit (Grecia) al Brexit, pasando por los triunfos electorales de tales partidos en Austria, Gran Bretaña, Hungria, Holanda, Italia o Polonia. Su paso a ser la principal fuerza de oposición en Francia; el ascenso vertiginoso de VOX en España, Alternativa Federal en Alemania y fuerzas similares en Bélgica, Portugal y hasta Suecia. En EU, Trump ha sido un producto de tal ascenso, en América Latina está Bolsonaro en Brasil, en Asia el de Filipinas, etc. De hecho, el TMEC ya no lleva los dos términos clave del TLCAN: “libre comercio”. 

En efecto, el nuevo tratado no es de “libre comercio”. De hecho, queda prohibido el que México pueda establecer algún similar con China, la industria automotriz queda altamente protegida a los contenidos regionales (Canadá-Estados Unidos-México) de los vehículos y al contenido regional del acero mismo para fabricarlos.  

En todo caso, habrá ganadores y perdedores en cada país, así como cambios graduales pero profundos en la cotidianeidad de las vidas de todos nosotros. 

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