Elecciones en la recta final

Se agota el tiempo para reflexionar sobre lo que vendrá en la jornada electoral y las consecuencias de nuestra decisión o pasividad. Además de las afinidades ideológicas o reticencias frente a las opciones que tenemos para elegir y de nuestra voluntad para acudir a las urnas, la información con que contamos es fundamental, y con base en ella hemos de contemplar diversos escenarios para cada elección. 

El ámbito municipal es el que sin duda más nos interesa y afecta, pues se trata de elegir a quienes gobernarán en nuestro espacio de acción más inmediato. Es muy probable que conozcamos a las y los candidatos, de qué familias vienen, sus trayectorias y el buen o mal desempeño que han tenido en su vida profesional, en el ámbito privado y sobre todo si han tenido cargos públicos. En los municipios suelen importar mucho más las y los candidatos que los partidos que los apoyan. 

Poca importancia le damos a la elección de nuestros representantes locales, el Congreso del Estado es sin duda un apoyo o contrapeso al gobierno de nuestra entidad y que lleva prácticamente la mitad de su gestión. Hoy Movimiento Ciudadano cuenta con 17 de 38 diputados, el PAN tiene ocho; Morena, siete representantes, y el PRI, cuatro. La representación en los Congresos deberá ser la representación de toda la ciudadanía, pero en los hechos sí influye la composición, pues si Movimiento Ciudadano refrenda o incrementa la representación, eso garantizaría mayores posibilidades de gobernabilidad para Enrique Alfaro en el resto de su gestión. 

Finalmente, la renovación de la Cámara de Diputados, de hecho, será un referéndum al proyecto de Andrés Manuel López Obrador o bien la negativa a ofrecer el apoyo de los electores para la continuidad de su proyecto de gobierno. Actualmente Morena cuenta con 253 diputados, 50.6 por ciento del total. 

Durante las campañas 2021 hemos sido testigos de los recursos que utilizan los competidores para calumniar a sus adversarios políticos. Es claro que Andrés Manuel López Obrador es quien más ganaría o perdería con el resultado de esta elección y por ello se ha llegado a formar una coalición cuyo interés es ganarle la mayoría en la cámara a Morena, aunque no haya afinidades ideológicas y menos de programa, entre los institutos que forman tal alianza. Previo a las elecciones el PAN cuenta con 15.8 por ciento de los diputados, seguido por el PRI y el PT, cada uno con 9.6, y Movimiento Ciudadano, que suma 5 de la representación. 

Es válida una perspectiva crítica respecto de lo que el proyecto de la cuarta transformación nos ha ofrecido hasta ahora, es importante que los partidos hagan coaliciones para incentivar la competencia; pero es aberrante que ese sea el único horizonte que tienen frente a sí los supuestos representantes del pueblo, que en varios casos no cuentan ni siquiera con una plataforma legislativa que responda a las demandas de los ciudadanos, a quienes se supone representan. 

Antes de acudir a la votación es importante preguntarnos ¿qué aportaría esta alianza de partidos para los ciudadanos?, ¿cuál es su propuesta legislativa para el próximo periodo? Y si nuestra decisión es refrendar el proyecto de gobierno actual, es importante considerar ¿cómo exigir a nuestros representantes que sus propuestas permitan avanzar en el proyecto de país que queremos y que nos conviene? Y, ¿cómo nuestros representantes pueden acotar el poder del presidente, aunque apoyen su gestión? De lo que se trata en una democracia es que haya debate y participación y que las decisiones beneficien a los ciudadanos, no sólo a los políticos. 

*Profesor investigador del ITESO 

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