Calcinación de cuerpos abona a rezago forense 

El hallazgo de crematorios o cuerpos calcinados en Jalisco hace que cada vez sea más difícil enfrentar la crisis forense, pues se carece de la tecnología y protocolos científicos suficientes para avanzar en los procesos de identificación de osamentas o cadáveres con estas características, concluye la revisión académica Cenizas del olvido. El caso del crematorio de Jalisco. 

Gricelda Paola Hernández Monjaraz, investigadora de la Universidad Interactiva y a Distancia del Estado de Guanajuato, publicó sus conclusiones y revisión en la revista del Instituto de Educación, Capacitación y Certificación de México (IECCMéxico). En el documento identificó cómo el hallazgo de crematorios o cuerpos calcinados contribuyen a la acumulación de cadáveres sin identificar en Jalisco y el país. 

Para la revisión partió del hallazgo en el Rancho Izaguirre, en Teuchitlán, donde el colectivo Guerreros Buscadores de Jalisco encontró segmentos óseos calcinados. De manera oficial, la Fiscalía del Estado reconoció en su momento la localización de seis lotes óseos con huellas de exposición térmica, es decir, calcinados. 

En ese sentido, la académica identificó que se carece de la tecnología para avanzar en los procesos de identificación de cadáveres en esa condición, por lo que se acumulan junto con miles de cuerpos más, lo que agrava el rezago y la crisis forense. 

“La carencia de tecnologías adecuadas, protocolos científicos específicos para restos calcinados y personal forense especializado, perpetúa el rezago en la identificación de cuerpos. Esta situación se agrava por la indiferencia con la que muchos casos son tratados mediática y socialmente, donde lo espectacular reemplaza a la exigencia de justicia”, describe la revisión. 

Esta conclusión a la que llega Hernández Monjaraz fue confirmada por peritos del laboratorio de genética del Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses (IJCF), quienes durante un taller a periodistas realizado el viernes pasado explicaron las complejidades que existen para lograr la identificación de osamentas calcinadas precisamente por falta de avances tecnológicos a nivel mundial. 

Ante este panorama, Hernández Monjaraz propone fortalecer las capacidades de los sistemas forenses del país, pero también ve urgente que se rompa el pacto entre autoridades y crimen organizado para que deje de existir la práctica de calcinar cadáveres, misma que persiste ante la impunidad. 

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