...
Refuerzan medidas de prevención...
Más de 21 mil ingresaron a centros universitarios y los más de 67 mil restantes a las preparatorias del SEMS....
Le envía la misiva a Claudia Sheinbaum ...
El Instituto recuerda a las y los trabajadores que todos los trámites son gratuitos....
Jueces y magistrados recién designados han solicitado licencias de más de seis meses antes de asumir funciones...
El boxeador Jesús Iván Mercado Cabrera, conocido en el ring como “Rafaguita”, fue localizado sin vida el pasado lunes 15 de septiembre en la car...
Farrell y Robbie se presentan como David y Sarah, dos extraños que se encuentran en la boda de un amigo en común que, de forma inesperada y tras una...
El puertorriqueño tiene 12 nominaciones para estos galardones; Natalia Lafourcade es otra favorita con ocho....
El tenor español Plácido Domingo participó este domingo en la zarzuela ‘Orgullo de Jalisco’, reestrenada en la ciudad de Guadalajara...
Juan Gabriel Vásquez defiende el valor del género literario con Los nombres de Feliza....
Los López amparándose
Porque nos la quitaron
Ayer se llevó a cabo el foro El futuro del trabajo es ahora, organizado por el Centro de la OCDE en México y patrocinado por empresas como GIN Group y Google, en el que Paolo Falco, experto de la OCDE sobre el futuro del trabajo, presentó el último estudio del organismo respecto a las perspectivas mundiales de empleo y se llevaron a cabo tres paneles relacionados con el tema.
Tuve el honor, como representante de Mexico Media Lab, de moderar uno de esos tres paneles enfocado en el reto de promover una cultura de aprendizaje a lo largo de toda la vida. La conversación estuvo protagonizada por Lina Ornelas, directora de asuntos de gobierno de Google México; Araceli Campos, directora en México de Laboratoria, y Natalia Ramos, responsable en Coparmex del departamento de educación y formación profesional.
¿Por qué hablar de fomentar el aprendizaje durante toda la vida?
El mundo laboral está sufriendo una transformación histórica que puede analizarse desde tres perspectivas: demográfica, tecnológica y temporal.
Primera, demográfica porque cada vez somos más y vivimos más. Todos necesitamos mantener un ingreso para subsistir y eso significa un número creciente de personas buscando trabajo hasta edades cada vez más avanzadas.
Segunda, tecnológica porque la inteligencia artificial y la automatización están desapareciendo muchos empleos, aunque también generan muchos más. El problema es que los empleos que desaparecen son de baja sofisticación y los que aparecen son de alta… entonces habrá muchas personas en necesidad de capacitarse con nuevas habilidades para poder acceder a las nuevas oportunidades.
Tercera, temporal porque el cambio va muy rápido. En sólo dos décadas se llevará a cabo una reconfiguración de los empleos en una magnitud similar a la que generó la industrialización (convirtiendo campesinos rurales en obreros urbanos), pero ésta se llevó a cabo en más de 70 años. Es decir, la nueva transformación va tres o cuatro veces más rápido, por el ritmo exponencial que la tecnología impone en el mundo.
Entonces si un grupo cada vez más grande de personas de todas las edades necesita adaptarse a un mercado laboral en el que están desapareciendo y apareciendo nuevos tipos de trabajos a un ritmo vertiginoso… ¿qué hacemos para evitar que muchos se nos queden atrás sin poder trabajar?
Comparto algunas de las ideas que Lina, Araceli y Natalia platicaron durante el panel.
Hay que empezar por cambiar el chip a la gente de que los trabajos ya no son algo que le enseñan a uno en un programa educativo estándar; ahora uno debe ir aprendiendo habilidades durante toda la vida conforme las va necesitando en los trabajos que va realizando.
Muchos de los nuevos trabajos demandan habilidades técnicas como programar o interactuar con herramientas tecnológicas; pero de nada sirven las habilidades técnicas si no se complementan con habilidades blandas como saber enfocar y resolver problemas, adaptarse rápidamente a distintas situaciones o tener inteligencia social y emocional.
¿Qué están haciendo distintos actores para facilitar que la gente pueda adquirir nuevas habilidades técnicas y blandas?
Empresas como Google lanzan continuamente campañas para incentivar a que pymes y trabajadores aprendan a usar herramientas tecnológicas que los hagan más competitivos. Emprendimientos sociales como Laboratoria diseñan programas que por un lado capacitan a mujeres con habilidades técnicas y blandas para que estén en mejor posición para acceder a empleos más sofisticados y por otro ofrecen a las empresas talento que cubra mejor sus necesidades de reclutamiento. Instituciones como Coparmex impulsan modelos de educación dual que promueven que las personas aprendan tanto en el aula como practicando en una empresa.
El sector empresarial está haciendo su parte. A largo plazo el gobierno también tendrá que identificar y medir la necesidad de las personas que estarán en mayor vulnerabilidad por no tener acceso a nuevos empleos por falta de capacitación, y diseñar políticas públicas adecuadas para ayudarlos a reactivarse y evitar un mayor rezago.
@ortegarance
JJ/I