No sólo confines

Hay un país que vive confinado entre un sueño que se intenta lograr y una pesadilla de la que se quiere escapar. México.

Entre esas dos ideas, tan reales y tan falsas al mismo tiempo, hay que cubrir miles de kilómetros de selvas, bosques, planicies y desiertos, entre cuerpos policiales, ejércitos y pandillas, que hacen parecer para aquellos que desean superarlas, una imposible aventura de toda una vida.

El fenómeno migratorio no es nuevo en el mundo, es un movimiento natural del ser humano que ha permitido el crecimiento de la riqueza cultural, del traspaso de sabiduría entre diferentes grupos que han aprendido unos de los otros a crear más y mejores herramientas de supervivencia, además de delinear identidades sincréticas que no dejan de modificarse con el contacto entre unos y otros.

En días en los que el país menos libre del mundo, que paradójicamente bombardea –literal- al resto de las naciones con un mensaje de libertad, en el que recrea campos de concentración disfrazándolos con sus herramientas más poderosas, las redes sociales y los medio de comunicación, que se empeña en tratar a los migrantes como delincuentes, se vuelve mucho más relevante conocer, escuchar las voces de aquellos que buscan llegar a ese sueño opaco, comprender los periplos por los que pasan estos hombres y mujeres centroamericanos en su paso por México para alcanzar los EU.

El cine, gran ventana a los sentimientos humanos se ha preocupado por mostrar desde muy diversas aristas los procesos del fenómeno migratorio, en concreto ese que va de la parte central del continente americano hacia la parte norte del mismo, centrándose en los sentimientos que provocan estos viajes, en los que las historias de cada uno de los pasajeros cuenta, más allá de la estadística y que con estas obras cinematográficas se les da voz y rostro.

En agosto, cuatro películas sobre fronteras y los personajes que las circulan dialogarán entre ellas y con las audiencias de la Cineteca FICG y el Cineforo Universidad, en un mini ciclo de documentales y ficciones que nos ayudan a abrir nuestros horizontes frente a este muy humano proceso de exploración, que no sólo se limita a los confines geográficos, sino que quiere ver de frente a aquellas personas valientes que están dispuestas a todo por mejorar su vida.

La frontera infinita, Hotel de paso, La cocina de las patronas y Lupe bajo el sol.

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JJ/I