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Casa ITESO Clavigero, un remanso en la ciudad

En 2006 fue declarada como Monumento Artístico de la Nación por el Instituto Nacional de Bellas Artes. (Foto: Grisel Pajarito)

Desde su arquitectura hasta las exposiciones que allí se presentan, la Casa ITESO Clavigero es un punto referencial en la ciudad. 

Este sitio está al servicio de la comunidad desde 2001, año en el que el Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Occidente (ITESO) la inauguró como parte de su extensión académica. 

La casa fue diseñada en 1928 por el arquitecto Luis Barragán para el jalisciense Efraín González Luna, pero fue hasta el 25 de abril de 2001 que abrió sus puertas a la sociedad. 

Ubicada en el 2083 de la calle Guadalupe Zuno, en la colonia Americana, la edificación resalta de las otras construcciones de la zona no sólo por el brillante color amarillo  de su fachada, sino por la muestra de los detalles característicos de Luis Barragán.  

Es por ello que en 2006 fue declarada como Monumento Artístico de la Nación por el Instituto Nacional de Bellas Artes. 

Ventanas altas, tragaluces, rejas de madera y cristales de color que brindan un timbre lumínico, son parte de las particularidades de la corriente arquitectónica regionalista; además, algunos tintes modernos con influencias europeas le dan su composición atípica. 

“El manejo de la luz en el espacio es fundamental, y se hace a través de los tragaluces o las ventanas. La luz es fundamental, el uso del agua con las fuentes, la influencia mediterránea, las tallas de la madera”, señaló Gutierre Aceves, coordinador de Casa ITESO Clavigero. 

Acorde a la historia que se relata sobre esta propiedad, fue un encargo de Efraín González Luna, un político e intelectual nacido en Autlán, Jalisco y quien vivió ahí con su familia hasta el 10 de septiembre de 1964. 

En 1999 el ITESO decidió comprar la casa para comenzar con un minucioso trabajo de restauración, pues la apuesta era adquirir una casa patrimonial que funcionará para actividades culturales que pudieran disfrutarse en libertad. 

El nombre de Clavigero se decidió en honor del jesuita Francisco Xavier Clavigero, quien fuera un dedicado maestro con inclinación al trabajo con los indígenas.

Una nueva vista  

Una vez que se concluyó la rigurosa restauración, la propiedad se convirtió en la cara de la institución educativa con una oferta de actividades académicas y de promoción cultural. 

“La casa trabaja en vertientes de la promoción cultural con exposiciones en ejes temáticos, patrimonio regional, el legado jesuita,  la ciencia y otras disciplinas que ofrece el ITESO. Las exposiciones son renovadas tres veces al año y son generadas por la misma universidad”, explicó Gutierre Aceves. 

De 2001 a la fecha, la Casa ITESO Clavigero ha presentado alrededor de 58 exposiciones. 

“Logramos tener exposiciones que han salido al Museo de Arte Popular de México, al Museo Nacional del Virreinato, a León, entre otras (…) como estamos en una casa patrimonial y podría convertirse en una gran limitante, hay que ceñirse a un espacio determinado, por lo que la característica fundamental que se busca es que las exposiciones no sean de muchas piezas, sino que sea la mejor pieza que pruebe la idea que queremos”, mencionó el coordinador del recinto. 

Únicamente dos habitaciones de la casa son utilizadas para oficinas,  una para almacén y los pasillos; el resto es utilizada para las muestras culturales. 

Para disfrutar 

La Casa ITESO Clavigero cuenta con una cafetería en el patio central, la cual es de acceso libre; puede disfrutarse de un desayuno o café al aire libre y contemplar la casa. 

Para asistir  

Lunes a viernes: 9 a 19 horas 

Sábados: 10 a 14 horas  

da/i