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Los asesinatos de periodistas

Cuando la semana pasada los 15 integrantes del Jurado del Premio Nacional de Periodismo (PNP) 2020 deliberábamos sobre quiénes serían los ganadores en las nueve categorías, otros dos periodistas mexicanos fueron asesinados. Uno, en Guerrero; otro, en Chiapas. La violencia contra periodistas se ha convertido en vergüenza nacional desde hace décadas, subrayamos en el primer párrafo del pronunciamiento que dimos a conocer este viernes. 

La organización Artículo 19 precisa que, en México, han sido asesinados 145 periodistas desde el año 2000 hasta la fecha. Solo en lo que va de 2021, el número de sacrificados suma siete, señala. 

A su vez, la Relatoría Especial para la Libertad de Expresión de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) advierte que los crímenes cometidos dejan ver “un grave patrón de violencia contra la prensa en México”. Para el organismo, van nueve periodistas victimados en el país, sin que considere uno de los más recientes. 

La impunidad en los crímenes de periodistas mexicanos es casi total: 98 por ciento de las víctimas no han conocido la justicia, denuncia Artículo 19. Sin castigos ni condena pública de las autoridades, la violencia se repite, advierte. 

En el pronunciamiento, como jurado del PNP recuerdo preguntas: ¿Cuántos periodistas asesinados van en el gobierno de Andrés Manuel López Obrador? ¿Cuántos en el sexenio de Enrique Peña Nieto, o de Felipe Calderón Hinojosa? Pero advertimos que estas no son las preguntas, sino ¿hasta cuándo el Estado se hará responsable y garantizará la vida y el trabajo de los periodistas y los mexicanos? 

Este 2 de noviembre, Día Internacional para Poner Fin a la Impunidad de los Crímenes contra Periodistas, la Unesco condenó los dos recientes asesinatos. Hizo lo mismo Human Rights Watch, al mencionar que la impunidad y la falta de mecanismos eficaces de protección siguen poniendo en riesgo la vida de los periodistas mexicanos. 

Debe parar el asesinato de periodistas, puntualizamos como jurado. Y nos dirigimos al crimen organizado, al que le aclaramos que no somos parte de sus guerras; y también mencionamos a empresarios y dueños de medios de comunicación, para interpelarlos a que no sigan enviando periodistas a cubrir eventos sin seguridad ni preparación. 

Para quienes integramos el jurado del PNP, falta una política de Estado. “No es un asunto de partidos y colores, es un horror que debe cesar. Basta de asesinatos, persecuciones, hostigamientos, amenazas y desplazamientos de periodistas, enfatizamos. 

Y añadimos: “No sólo queremos condenar, como todos los años, esta imparable oleada de muerte: demandamos acciones y sanciones, no simulaciones. Queremos que todos los grupos de poder oigan, lean, vean nuestro hartazgo”. 

Reconocemos que una condena a los crímenes, después de tantas, “es como un llamado a misa, lo toma en cuenta sólo quien tiene sensibilidad y asume su papel de hombre de Estado”. Los anteriores mandatarios no se asumieron como tales. “Exigimos que el presidente Andrés Manuel López Obrador sí lo haga”. México requiere de un periodismo libre, sin presiones económicas y políticas ni agresiones. Nuestra sociedad lo merece, destacamos. 

“Demandamos no partidizar ni politizar el flagelo de los periodistas asesinados, sino que se entienda en toda su dimensión. Los periodistas nos negamos a ser parte de campañas políticas”. 

Los llamados, exhortaciones y demandas no han sido suficientes. Continúan los crímenes y desapariciones no solo de periodistas sino de todos los sectores del país. Faltan otras acciones, en las que será necesario ir de la mano con la sociedad civil. Aislados, somos vulnerables; en conjunto, somos fuertes y podemos abrir camino a la justicia y la paz en México. 

ENTRESACADO 

Continúan los crímenes y desapariciones no solo de periodistas sino de todos los sectores del país 

Twitter: @SergioRenedDios

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