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La mujer en la economía

En marzo conmemoramos el mes de la mujer y, por supuesto, tenemos mucho que reconocerles. Las mujeres no solamente representan a poco más de la mitad de población del país, sino que se han convertido en jugadoras importantes de la economía mexicana.

Si bien es cierto que solamente 8 por ciento de las grandes compañías están lideradas por alguna mujer, es importante señalar que su presencia es fundamental en el sector servicios, el de mayor relevancia en México.

Sin la participación de la mujer, la economía del país sería mucho más débil. Simplemente tomando en cuenta el cálculo que presentó el Fondo Monetario Internacional, de ser posible que los países en vías de desarrollo lograran incorporar a su fuerza laboral femenina a la formalidad, significaría el incremento de hasta 34 por ciento del PIB de las naciones. Un incremento de esa magnitud no ha sido experimentado en la historia económica de los países.

Pero no solamente en el ámbito laboral es que la fuerza de las mujeres se destaca, sino que ellas son una fuerza formidable en la toma de decisiones económicas dentro de las familias. Se calcula que 65 por ciento de todas las decisiones de compra de bienes y servicios a nivel mundial dependen de una mujer. Y no solamente hablamos de las decisiones económicas a nivel familiar, sino también a nivel empresarial.

Las mujeres suelen ser personas de mucho menor riesgo al momento de recurrir al uso del crédito; son mucho mejores pagadoras que los hombres. Esto representa una característica muy importante al momento de pensar en fomentar la inclusión financiera a sectores que tradicionalmente no llega ni la banca tradicional ni los canales financieros comunes.

Históricamente han sido mujeres las que han tomado los roles de muchas actividades importantes para las familias y para la sociedad, actividades que no necesariamente son reconocidas por el mercado con remuneración económica, pero aunque no tengan un ingreso retribuido, no quiere decir que no sean útiles. De hecho, bien sabemos que la sociedad misma no podría funcionar sin la inmensa contribución que hacen las familias, tanto en formar como cuidar, educar o alimentar a sus integrantes más jóvenes.

Las mujeres ya dominan grandes áreas profesionales de la actividad económica y es notoria su presencia en las universidades. Mientras que hace algunas décadas, la educación superior estaba dominada por la presencia de hombres, hoy las mujeres están muy presentes en todas las áreas del conocimiento, incluso en áreas en las que tradicionalmente solo se encontraban hombres, como las ingenierías. Hoy, nuestras universidades mexicanas no podrían funcionar sin la presencia y la fuerza de las mujeres.

Marzo es entonces un mes para reconocerles su importante contribución al desarrollo económico y social del país. Las mujeres, los espacios que ocupen y las metas que obtengan nos hablan de las posibilidades de desarrollo que logremos como país. Sin duda, México tendrá un mucho mejor futuro en la medida en la que incorpore, proteja e impulse a sus mujeres. México tiene en sus mujeres a su mayor tesoro.

Twitter: @Israel_Macias

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