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Plaza Patria atora arroyo Atemajac

Consecuencia. Estacionamiento en el piso -2 de Plaza Patria que el estudio urbano ambiental recomendó no construir por el bajo nivel del agua subterrénea. Presenta humedad y estuvo cerrado unos días por reparaciones. (Foto: Jorge Alberto Mendoza)

Por un frente, el gobierno municipal inyecta dinero en colectores pluviales, pozos de absorción y desazolve a lo largo del arroyo de Atemajac para evitar, sin éxito, que se desborde e inunde avenida Patria con las copiosas lluvias de cada temporal.

Por el otro, concede permisos a una construcción de 59 mil metros cuadrados para que se expanda sobre el territorio que ocupa el agua de ese mismo cauce, y que desde hace 43 años comenzó a obstruir dividiéndolo en dos. El municipio es Zapopan y el negocio, Plaza Patria.

El arroyo de Atemajac perdió 600 metros lineales de su trazo original, desde avenida Américas hasta Ávila Camacho, sobre avenida Patria, para dar lugar al centro comercial en 1974. A pesar de tener incrementos sustanciales de caudal en temporada de lluvias, ese tramo que desapareció de la superficie fue entubado y enviado al subsuelo para permitir la construcción de la plaza. El arroyo fue sometido a un embudo de capacidad limitada.

Tal modificación le ameritó al tramo superficial, previo y posterior a la plaza comercial, figurar actualmente en el Atlas de Riesgos del estado como parte de uno de los polígonos de alta probabilidad de inundación por desbordamiento del cauce en temporada de lluvias.

Sin embargo, el recinto decidió crecer aún más.

Inicia el trámite

El 21 de abril del 2015 ingresó a la Dirección Obras Públicas de Zapopan, en ese entonces a cargo de Carmelo Muñoz Fernández, un proyecto denominado Ampliación Plaza Patria, bajo el expediente DICT-2015-0469. Suponía un área de estacionamiento en tres niveles y áreas comerciales en una superficie de 8 mil 540 metros cuadrados de construcción, de los 57 mil 939 que en total registraba el inmueble en esa fecha.

Un día después, la dependencia respondió con el listado de trámites que debía cumplir para avanzar en el proceso: dictamen de factibilidad de abasto de agua por parte del Siapa, uno de movilidad, otro de electricidad y uno más de impacto urbano ambiental. El 21 de julio de ese año, el apoderado legal de la empresa hizo un pago por 624 mil 694 pesos a la Tesorería de Zapopan a razón de los trámites e impuestos. Y a los 13 días, Muñoz Fernández le permitió iniciar los trabajos sin dictámenes de factibilidad de por medio.

Estos llegaron hasta el 26 de septiembre, cuando la Dirección de Ecología otorgó a ese proyecto un visto bueno preliminar sujeto a 34 condicionantes con base en lo arrojado en el dictamen urbano ambiental.

Pero fue hasta el 30 de septiembre de 2015, el último día de la administración municipal del priista Héctor Robles Peiro y su gabinete, cuando el director de Obras Públicas firmó el dictamen final a favor del representante de la empresa, a la que dos meses antes había permitido iniciar el proyecto. Esta autorización emitida en las últimas horas del gobierno municipal no incluía obras subterráneas en Plaza Patria.

Impacto en el subsuelo

“City Market Plaza Patria cuenta con una superficie de piso de venta de 3 mil 497 metros cuadrados, área en la que se distribuyen más de 81 mil productos nacionales e importados de la más alta calidad dentro de un ambiente sofisticado (…) y 400 cajones de estacionamiento”, se lee en el comunicado que envió la marca el día de su inauguración el 22 de noviembre de 2017, en una de las áreas recién ampliadas del centro comercial.

El estacionamiento que hoy oferta 400 espacios se distribuye en cuatro niveles, dos subterráneos y dos elevados, pero el permiso que Zapopan otorgó durante la administración priísta sólo autorizó tres por la advertencia que arrojó el estudio de impacto urbano ambiental sobre los mantos freáticos.

El documento, obtenido mediante la solicitud de transparencia 4993/2017 al Ayuntamiento de Zapopan, advierte que no es recomendable excavar para construir pisos subterráneos más allá de los existentes por la presencia de agua proveniente del arroyo de Atemajac, que 43 años atrás la plaza envió al subsuelo para construirse.

“Se realizaron 4 sondeos mixtos a profundidades de 14 a 14.60 metros y con soporte en pruebas de laboratorio. El nivel de aguas freáticas se identificó, en mayo de 2015, a una profundidad promedio de 3.90 metros. Se recomienda no construir estacionamientos subterráneos en esa zona, ya que estos representan un peligro para los usuarios ante precipitaciones extraordinarias aguas arriba de la cuenca”, dice textualmente el informe geohidrológico del dictamen ambiental.

“Se consideró no llevar a cabo excavaciones para la construcción de niveles para estacionamientos u otras edificaciones por debajo del nivel de piso actual del estacionamiento de Plaza Patria, por lo tanto, no se generarán impactos para los depósitos de aguas subterráneas presentes en el sitio del proyecto”, continuó el dictamen final de Obras Públicas fechado el último día del gobierno priísta.

Pero el Municipio trató de blindar la obra con 34 condicionantes ambientales que dictó la entonces directora de Ecología, Angélica Serrano Padilla.

En la condicionante cinco se especifica “dar cabal cumplimiento con cada una de las recomendaciones que se le mencionan en su estudio geohidrológico, ya que emite una recomendación muy especial de tomar todas las medidas técnicas y de seguridad necesarias en caso de construir el estacionamiento subterráneo en esa zona, toda vez que con los datos obtenidos de los estudios esta obra puede representar un peligro para los usuarios”.

También, en la seis, especifica que en caso de una modificación al proyecto se debe presentar un uno definitivo sellado por Obras Públicas y con una nueva justificación ambiental. En caso de omitir cualquiera de las 34 condicionantes, la Dirección de Ecología podría llegar a la revocación del permiso y por ende clausurar los trabajos.

Se saltan advertencias

A pesar de las advertencias, el segundo piso subterráneo se construyó con aval del actual director de Obras Públicas, David Miguel Zamora Bueno.

Con fecha del 26 de agosto de 2016, el funcionario autorizó un cambio de proyecto que ampara 2 mil 990 metros cuadrados adicionales de “edificación, uso comercial y de servicios central intensidad baja”, sin que esto incluya modificaciones al dictamen ambiental de 2015.

En enero de 2018, sin existir lluvias constantes por más de una semana, se constató que el nuevo estacionamiento subterráneo de Plaza Patria ha llegado incluso a estar parcialmente cerrado al uso público por filtraciones de agua y goteras en los muros orientados hacia el poniente, que el dictamen ambiental advirtió sobre los riesgos por el bajo nivel del agua subterránea que circula.

Este medio buscó a la gerencia del centro comercial para conocer sus medidas de mitigación ordenadas por el Municipio, así como la omisión de las advertencias técnicas, pero no hubo respuesta pese a haber solicitado el encuentro al correo electrónico especificado: [email protected].

Una cuenca impermeabilizada

La cuenca hidrológica de Atemajac se extiende en una superficie de 650 kilómetros cuadrados dentro de la Zona Metropolitana de Guadalajara que drena y ordena el agua de lluvia y subterránea desde La Primavera hasta el río Santiago. A ella pertenece la subcuenca de Atemajac, de 30 kilómetros cuadrados que abarca principalmente a Zapopan y una pequeña parte de Guadalajara, con importantes manantiales que durante la primera mitad de siglo 20 fueron la principal fuente de agua potable de los tapatíos: los Colomos.

Sin embargo, esta subcuenca ha perdido de manera sustancial su capacidad para infiltrar el agua de lluvia en el subsuelo y recargar el acuífero, actualmente sobreexplotado.

Mientras en 1970 la urbanización abarcaba solamente 15 por ciento de la superficie de la subcuenca, en 2015 la mancha urbana se extendió en 78 por ciento del suelo de infiltración, de acuerdo con el estudio técnico justificativo del actual gobierno del estado para ampliar a 207 las hectáreas del área de protección hidrológica Colomos-La Campana.

Aunado a ello, las escorrentías naturales como los arroyos se fueron canalizando, desviando, obstruyendo e incluso despareciendo, ocasionando que, con los años, el agua que anteriormente se absorbía en al subsuelo ahora transita por avenidas como Acueducto y Patria causando inundaciones.

“Si se están estableciendo edificaciones de concreto hidráulico que están borrando del mapa las zonas de infiltración, entonces es de esperar que las consecuencias van a ser fatales y viene el colapso de una cuenca que se ha venido agrediendo con políticas equivocadas de urbanización y estas inundaciones se convierten en un riesgo para la seguridad de las personas”, consideró Jaime Eloy Ruiz Barajas, profesor y ambientalista desde hace más de 30 años en Guadalajara.

“Cincuenta años atrás conocí este arroyo, se habla de hasta 100 cañadas desaparecidas del mapa geográfico de la parte alta de la subcuenca Colomos Atemajac, que fueron rellenadas con escombros y basuras. Lo que le ha pasado a la subcuenca es una suma de políticas erráticas que nos va a traer gravísimas consecuencias, y lo peor es que al rato van a pedir entubar el río Atemajac”.

Sobre la ampliación de Plaza Patria hacia el subsuelo, opinó que “vuelve a repetir el mismo error de 1970. Es un crimen a la inteligencia ambiental y sustentable de quienes hemos venido insistiendo de que las cosas se hagan respetando el entorno”.

Ecosistema olvidado

Para el hidrogeólogo del Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Occidente (ITESO) Javier Clausen Silva, el agua subterránea es por sí solo un ecosistema bajo el suelo que suele ser ignorado por las autoridades y desarrolladores al momento de autorizar y ejecutar proyectos que lo trastornan, como es el caso de la ampliación de Plaza Patria y decenas de edificios que se construyen en Guadalajara y Zapopan en áreas con alto valor hidrológico.

“La geología de Guadalajara es única a nivel mundial, ahí hay oportunidades muy grandes por los servicios que presta el ecosistema de agua subterránea que nunca está considerado como ecosistemas. Es una zona volcánica única y los sistemas de flujo de agua subterránea se dan en una serie de estratos de rocas, piedra pómez, producto del bosque La Primavera, no hay tanto espesor en otras partes del planeta. No hay ningún proceso de valoración del agua subterránea”.

Quien también fuera director de la Asociación Internacional de Evaluación de Impactos criticó la legislación mexicana que en realidad no valora lo que arrojan los estudios de estas características al momento de autorizar o no un proyecto, pues incluso en el caso de Plaza Patria, el Ayuntamiento de Zapopan otorgó autorización para comenzar a ampliarse sin contar siquiera con una resolución previa de la Dirección de Ecología, que llegó después.

“Urge imperativamente modificar el sistema de evaluación de impactos en México y en el Área Metropolitana de Guadalajara de acuerdo a los lineamientos de la OCDE, de la cual México es parte, el tema de ONU Hábitat y organismos internacionales, el de México es uno de los peores sistemas de evaluación de impacto en cuanto a su efectividad. Hay 40 años de atraso y la toma de decisiones es algo muy discrecional”.

“En el tema es evaluar el impacto en un componente valioso que es el agua subterránea, lo que debe de cambiar es evaluar los Planes Parciales de Desarrollo, el uso de suelo, evaluar los efectos acumulativos puede tener la verticalización de la ciudad que implica profundización, con eso hay que ver cómo diseñar la parte subterránea de las ciudades”, dijo Clausen a propósito de otros proyectos en la ciudad que impactan mantos freáticos y trastornan el cauce del agua.

Sobre esto, apenas el 14 de febrero el Observatorio Ciudadano para la Gestión Integral del Agua emitió una nueva recomendación en donde pide a los gobiernos metropolitanos prohibir los desarrollos verticales en zonas donde existen corrientes subterráneas de agua, pues el efecto acumulativo de obstruir su flujo sería grave para la dinámica hídrica de la ciudad.

“Primero hay que invertir en un monitoreo y en mejorar este rezago de casi 50 años que tenemos en el entendimiento y el manejo del agua subterránea. Mientras no entendamos ni monitoreemos ni sepamos qué pasa con el agua subterránea, lo que va a haber en estas vías van a ser opiniones que pueden ser refutadas y terminan por no ser elementos vinculantes”, espetó Clausen.

Claves

La obstrucción de Plaza Patria

  • . En 1974, dueños de Plaza Patria entuban 600 metros del arroyo de Atemajac y lo envían al subsuelo para construirla
  • . Con miras a expandirse, el 21 de abril de 2015 tramitan permiso para ampliar el centro comercial y pasar de 56 mil metros cuadrados a 59 mil
  • . Antes de tener dictamen urbano ambiental municipal, la Dirección de Obras Públicas de la administración priísta de Héctor Robles autoriza iniciar la obra
  • . El estudio ambiental recomienda no construir pisos subterráneos de estacionamiento por el bajo nivel freático del agua, pues hacerlo implicaría un riesgo para usuarios
  • . El 30 de septiembre de 2015, último día de gobierno, Obras Públicas otorga la autorización bajo 34 condicionantes ambientales. No contempla estacionamiento subterráneo
  • . El presente gobierno municipal autorizó la ampliación de proyecto que incluye un nuevo piso en el subsuelo pese a las advertencias del dictamen ambiental
  • . Actualmente, la subcuenca de Atemajac ha perdido 78 por ciento de la superficie de infiltración por obras de urbanización, como Plaza Patria, que se asentó sobre el arroyo
  • . El Atlas de Riesgos del estado incluye el arroyo de Atemajac en el polígono de alta probabilidad de inundación por desbordamiento a los costados del centro comercial

NÚMEROS

Plaza Patria, impactos y consumo*

698 litros por segundo consume la plaza de agua potable

30 por ciento crecerá la demanda de agua con los nuevos locales

864 litros por segundo llega a generar de aguas negras

3 mil 537 vehículos por hora entran y salen del estacionamiento

3.9 metros es el nivel freático del agua respecto al sótano

400 cajones de estacionamiento incrementó la plaza

*Fuente: Dictamen de visto bueno para la ampliación Plaza Patria firmado por Carmelo Muñoz Fernández, director de Obras Públicas Zapopan 2015-2018

Condicionantes ambientales*

  • . Fueron 34 las que planteó Zapopan para que Plaza Patria mantenga permisos de la obra, destacan:
  • . Dar cabal cumplimiento al estudio geohídrico que menciona peligro para usuarios de construirse un estacionamiento subterráneo por el bajo nivel freático
  • . En caso de modificar el proyecto, presentar plano del definitivo y justificación ambiental de que los cambios no afectan
  • . Captar y conducir de forma separada los drenajes de aguas pluviales y sanitarias
  • . Se modificará, suspenderá o revocará el visto bueno condicionado en materia de impacto ambiental si se registran impactos al ambiente no previstos o en el caso de denuncias ciudadanas en materia ambiental

*Fuente: Dictamen de visto bueno para la ampliación Plaza Patria firmado por Carmelo Muñoz Fernández, director de Obras Públicas Zapopan 2015-2018


JJ/I