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Investigarán polos del Sol 

(Solar Orbiter. Su lanzamiento programado para el seis de febrero desde Cabo Cañaveral, en Estados Unidos. Foto: Especial)

La Agencia Espacial Europea (ESA por sus siglas en inglés) anunció el lanzamiento de su Solar Orbiter (SolO), un satélite científico de observación solar desarrollado con la colaboración de la NASA. Pretende lograr las primeras imágenes de las regiones polares del Sol. 

Tiene como objetivo realizar mediciones detalladas del campo magnético sobre la superficie solar, de los niveles de radiación en la heliosfera interna y del viento solar 

También se busca mejorar el conocimiento de las relaciones de la Tierra con el Sol para explicar y prever fenómenos meteorológicos espaciales como las tempestades solares, precisó la ESA. 

Tras su lanzamiento, programado para el próximo seis de febrero desde Cabo Cañaveral, en Estados Unidos, el SolO aprovechará el impulso dado por la fuerza gravitatoria de Venus para avanzar hacia su destino. 

Cruzará la órbita de Mercurio y seguirá un recorrido elíptico que lo acercará al Sol, donde la región a la cual llegará tiene una temperatura 13 veces superior a la terrestre, por lo que ha sido equipada con un blindaje térmico ultramoderno de protección. 

La nave se encuentra equipada con instrumentos para hacer detecciones a distancia, como el registro de las turbulencias en la superficie solar, parámetros de su atmósfera y el flujo del viento solar. 

La misión realizará observaciones del Sol desde diferentes órbitas excéntricas, llegando a una distancia mínima al Sol en su perihelio de 60 radios solares, distancia situada en el interior de la órbita de Mercurio. Este tipo de órbita posibilita realizar observaciones detalladas con los instrumentos a bordo, los cuales permiten la obtención de mediciones del Sol de dos tipos, in-situ y remotas. La particular órbita de Solar Orbiter permitirá realizar mediciones tanto desde el plano de la eclíptica como desde latitudes más altas, a las que se llegará a través de maniobras de asistencia gravitacional con Venus y la Tierra. 

Solar Orbiter se acercará al Sol cada cinco meses. 

La misión ha sufrido numerosos contratiempos que han forzado a reiterados retrasos en el lanzamiento. Algunos de los más graves han supuesto la pérdida de la capacidad de desarrollar parte de la instrumentación por los recortes de fondos sufridos por la NASA. 

Este proyecto eurocomunitario está vinculado con la NASA, en un proyecto conjunto donde los datos recopilados por ambas naves crearán un panorama científico más amplio del que una sola misión aportaría, señaló la AEE. 

Instrumentos 

El SolO contará con el analizador solar de viento que medirá las propiedades y composición del viento solar. También portará el detector de partículas energéticas que sirve para medir iones supratermales, electrones, átomos neutros, así como partículas energéticas. 

Por otro lado también tendrá un magnetómetro que proporcionará mediciones detalladas del campo magnético y un analizador de ondas de radio y plasma que medirá campos magnéticos y eléctricos a alta resolución de tiempo. 

Finalmente contará con sensores diferentes de última tecnología.

La misión realizará estudios que ayudará a responder: 

  1. ¿Cómo y dónde del viento solar el plasma y el campo magnético se originan en la corona? 
  2. ¿Cómo las fases transitorias solares conducen la variabilidad heliosférica? 
  3. ¿Cómo las erupciones solares producen radiación de partículas energéticas que llenan la heliosfera? 
  4. ¿Cómo funciona la dinamo solar y cómo conducen las conexiones entre el Sol y la heliosfera? 

Graban el viento solar 

Un instrumento a bordo de la misión Parker Solar Probe de la NASA es capaz de escuchar la interacción de ondas y partículas que componen el viento que emana del Sol y traducirla a sonidos. 

Hay un viento que emana del Sol. No suena como un suave silbido, sino como el grito de un huracán. Hecho de electrones, protones e iones más pesados, el viento solar atraviesa el sistema solar a aproximadamente 1.6 millones de kilómetros por hora, golpeando todo a su paso. 

Sin embargo, a través del rugido del viento, la sonda Parker Solar Probe de la NASA escucha los pequeños chirridos y susurros que insinúan el origen de este viento misterioso y siempre presente. 

El instrumento FIELDS de la nave espacial puede espiar las fluctuaciones eléctricas y magnéticas causadas por las ondas de plasma. Un vídeo del Aplied Physics Laboratory (APL) de la Universidad Johns Hopkins lo acredita. 

 

jl/I